El Hospital de Valme incorpora en Sevilla la `fotovaporización con láser verde´ para tratar la hiperplasia benigna de próstata

Es la técnica menos invasiva para el abordaje del tumor benigno más frecuente en el varónEl Hospital de Valme incorpora en Sevilla la `fotovaporización con láser verde´ para tratar la hiperplasia benigna de próstata

El servicio de Urología del Hospital Universitario de Valme ha introducido de forma innovadora en Sevilla la técnica de `fotovaporización con láser verde´, destinada a tratar la hiperplasia benigna de próstata. Se trata de una técnica mínimamente invasiva, cuyas características aportan como principales ventajas la baja tasa de sangrados en una zona muy vascularizada y la rápida recuperación del paciente. Es el procedimiento actual menos agresivo para esta intervención al realizarse mediante cirugía mayor ambulatoria en sustitución de la cirugía abierta o laparoscopia.

La hiperplasia benigna de próstata es el tumor benigno más frecuente en el varón cuya incidencia sube a mayor edad. De tal modo que afecta al 15% de varones a los 40 años, al 50% a los 50 años y hasta al 80% por encima de los 80 años. Con el aumento de la esperanza de vida, se ha convertido en una patología en crecimiento. Consiste en un aumento del volumen de la glándula prostática que provoca la compresión de la uretra y que el tejido de la vejiga se engrose, haciendo que el paciente tenga dificultad con la micción debido a que el flujo de orina no es fluido y ésta se estanque en la vejiga. Por esta razón, las personas que sufren de este problema ven mermada su calidad de vida, tienen una sensación de vaciamiento incompleto después de orinar y sienten la necesidad de orinar con frecuencia. En estadíos avanzados de obstrucción, incluso puede causar insuficiencia renal.

Aunque de forma general entre un 5 y un 10% de estos pacientes requieren en tratamiento quirúrgico de forma obligada, el porcentaje es mucho mayor debido a que la evolución de la patología va a demandar en la mayoría de los casos una indicación quirúrgica. Precisamente al ser una patología con presencia de pacientes cada vez de mayor edad, la complejidad para criterios quirúrgicos crece al reunirse otras patologías asociadas. Al respecto, el servicio de Urología de este hospital sevillano, cuyo responsable es Pedro Blasco Hernández, ha apostado por las tecnologías de nueva generación incluyendo de forma innovadora esta novedosa técnica.

Ventajas intraoperatorias y postoperatorias

La terapia con láser verde (Green Light XPS) es un procedimiento mínimamente invasivo, realizado a través de endoscopia y aplicando una delgada fibra introducida por la uretra. Transmite energía a alta potencia sobre el tejido prostático, produciendo su vaporización y eliminación. La luz de láser verde tiene un nivel de absorción muy alto por el tejido prostático y mínimo por el agua. Esto permite la vaporización del tejido eliminándose mediante un sistema de irrigación continua. Al mismo tiempo, se cierran los vasos sanguíneos (fotocoagulación) por lo que el sangrado es mínimo.

Por su parte, durante años, la resección transuretral ha sido la cirugía de elección en un gran porcentaje de pacientes con esta patología, sumándose a la cirugía abierta. Por tanto, según apunta el responsable de la Unidad de Próstata del Hospital Universitario de Valme, Francisco Rivera Muñoz, “esta nueva técnica, de menor agresividad, supone una alternativa segura, ofreciendo resultados tan eficaces como los obtenidos con la cirugía convencional con una menor tasa de complicaciones y notables ventajas que inciden fundamentalmente en la disminución de la morbilidad y de la estancia hospitalaria”.

Los beneficios que se obtienen con esta técnica endourológica, posibilitando eliminar tejido prostático de forma incruenta, son importantes: la coagulación instantánea de los vasos sanguíneos minimiza el sangrado intra y postoperatorio frente a la cirugía convencional y posibilita operar próstatas de gran tamaño sin necesidad de recurrir a la cirugía abierta evitando las complicaciones que ello comporta. Esta recuperación postoperatoria del paciente conlleva tratamientos quirúrgicos en el marco de un programa de Cirugía Mayor Ambulatoria, con ingresos menores de 24 horas y la reincorporación a la vida normal del paciente de forma precoz junto al alivio inmediato de los síntomas.

Cerca de 3.000 pacientes anuales con síntomas de tracto urinario inferior vinculados a problemas prostáticos

La Unidad de Próstata del servicio de Urología de este hospital sevillano atiende anualmente entre 2.500 y 3.000 pacientes con síntomas de tracto urinario inferior vinculados al crecimiento prostático. A través de este nuevo abordaje quirúrgico, suma otra herramienta más con Francisco Rivera Muñoz como profesional altamente adiestrado y especializado para su aplicación.

De este modo, este centro continúa apostando por la innovación en cirugía urológica mínimamente invasiva en beneficio de una actividad asistencial eficiente y de calidad que, según Pedro Blasco, “responde a nuestro reto permanente de la mejora continua”. Actualmente, Valme es uno de los centros hospitalarios andaluces con el abanico más completo para este tipo de abordaje quirúrgico en la especialidad de Urología, lo cual favorece la mejora continua de los resultados en salud.

Cuenta en su cartera de servicios con un ambicioso programa de cirugía laparoscópica y de una amplia especialización para su aplicación, según la diversa patología: vejiga, próstata, riñón y vías urinarias. Recientemente, incorporó la adenomectomia laparoscópica, como nueva opción para la intervención menos agresiva de próstatas de gran tamaño. También con el urólogo Francisco Rivera Muñoz a la cabeza, este centro registró el pasado año otro gran avance en cirugía renal mínimamente invasiva a través de la aplicación de una novedosa técnica quirúrgica: la `retroperitoneoscopia´. Un abordaje laparoscópico que sustituye el acceso a través de la cavidad abdominal por la posterior del abdomen o lumbar mediante el espacio del retroperitoneo que da nombre a esta técnica.