Quintuplete de los profesionales de Anestesia del Hospital de Valme en los premios otorgados por la Asociación Andaluza y Extremeña de esta especialidad

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Profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Anestesiología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla se han alzado con cinco reconocimientos durante la celebración de la 63 Reunión Anual de la Asociación Andaluza y Extremeña de Anestesia, Reanimación y Terapéutica del Dolor, celebrada recientemente en Badajoz. El dolor post-operatorio y el dolor crónico han sido las temáticas de los trabajos galardonados, cuatro correspondientes a facultativos y uno a la enfermería.
 
Entre un total de 122 trabajos presentados en este foro científico, que ha congregado a 250 especialistas nacionales en torno al ámbito clínico de la Anestesiología; su Comité Científico ha seleccionado cinco estudios del Hospital Universitario de Valme como mejor valorados, concediéndoles diferentes distinciones. Este quintuplete respalda la excelencia y notable prestigio nacional de este servicio clínico que dirige Mercedes Echevarría, tanto por la capacitación y cualificación de sus profesionales como por el talante vanguardista al encabezar terapias innovadoras.
 
Entre los reconocimientos obtenidos a trabajos de facultativos, se ha logrado el Segundo Premio a la Mejor Comunicación Oral, presentada por la anestesióloga Ana Pérez. Se trata de un estudio sobre la complicación más frecuente en la cirugía de amígdalas en niños: el mal control analgésico postoperatorio. Los especialistas conocen que la aplicación de corticoides disminuye el uso de analgésicos y facilitan la ingesta; sin embargo, no existe consenso sobre la pauta, dosis y fármaco más adecuado. Al respecto, este hospital sevillano ha llevado a cabo un estudio en 42 menores con una media de 6 años de edad intervenidos por esta patología. Las conclusiones obtenidas demuestran que no existe evidencia estadística que apoye el uso de corticoides como mejora analgésica tras amigdalectomía pediátrica; aunque los datos sugieren una tolerancia alimentaria más temprana y una menor consulta  médica con su uso, centrándose en `Deflazacort´.
 
Por su parte, el residente de Anestesiología Alejandro Pérez-Montaut ha conseguido el Tercer Premio a la Mejor Comunicación Oral por una investigación sobre ahorro transfusional en artroplastia de rodilla. Constituye uno de los procedimientos con mayores pérdidas hemáticas en cirugía ortopédica y, a través del estudio realizado en el Hospital de Valme, se lleva a cabo la comparación de dos medidas para mejorar el control hemorrágico. Concretamente, se compara la utilización del drenaje recuperador con el uso del ácido tranexámico, obteniendo como resultado que la utilización de esta segunda medida conforma una opción tan eficaz como el drenaje, segura y más económica.
 
Un tercer reconocimiento médico ha sido el `Premio Guadalquivir´ para la anestesióloga Mª Jesús Sánchez. Se trata de la culminación de una línea de investigación emprendida desde hace varios años por la Unidad de Gestión Clínica de Anestesiología de Valme que analiza el impacto de la lactancia materna  frente al dolor crónico tras cesárea. Se basa en un estudio en 222 mujeres sometidas a cesárea realizado mediante una entrevista presencial y estructurada a las 24 y 72 horas, junto a una entrevista telefónica a los cuatro meses de la intervención. Los resultados concluyen que la lactancia materna mantenida más de dos meses constituye un factor protector frente a la presencia de dolor crónico tras cesárea. El estudio objetiva una estimación de más del doble de riesgo de dolor crónico en madres que dieron dos o menos de dos meses lactancia y, además, ese riesgo se triplica en las madres que presentaron ansiedad.
 
El cuarto reconocimiento facultativo de este congreso a Valme ha recaído en la categoría de Premio de Investigación a un estudio planteado por Anestesia en colaboración con el Laboratorio de Análisis Clínicos de este hospital sevillano. Se trata de una investigación sobre la eficacia entre dos regímenes de fluidoterapia en cirugía laparoscópica de colon y sigma. El manejo de adecuado de los fluidos en los pacientes que van a ser sometidos a una intervención quirúrgica continúa siendo punto de debate entre los anestesiólogos ya que su manejo intraoperatotorio afecta al resultado postquirúrgico, aparición de complicaciones y prolongación de la estancia postoperatoria hasta siete días. Al no existir una evidencia científica clara, la iniciativa investigadora premiada se orienta a obtener unos resultados que permitan establecer pautas protocolizadas garantes del manejo óptimo de fluidos en pacientes quirúrgicos.
 
Protocolización enfermera de la anestesia locorregional
 
Por su parte, en el ámbito investigador de Enfermería de este congreso se ha obtenido el Premio al Mejor Póster, coordinado por la supervisora de Quirófanos del Hospital Universitario de Valme María León. Se centra en un Protocolo de Actuación para la utilización de Anestésicos Locales con el objetivo de actualizar conocimientos y cuidados enfermeros en el uso de estos anestésicos, como técnica elegida en quirófano de Traumatología.
 
En los últimos años se ha producido un mayor interés de los anestesiólogos por la anestesia locorregional y, particularmente, por los bloqueos nerviosos periféricos. La disponibilidad de nuevos fármacos y materiales junto a la existencia de evidencias científicas que relacionan esta anestesia con mejores resultados quirúrgicos y una mayor satisfacción del paciente (mejor control del dolor, reducción en la incidencia de naúseas y vómitos, la disminución del tiempo de estancia hospitalaria), avalan esta tendencia. Al respecto la cirugía traumatológica presenta un postoperatorio complicado y doloroso; de ahí que la anestesia locorregional represente una excelente elección para favorecer el confort del paciente tras la intervención.
 
Sin embargo, esta anestesia no está exenta de complicaciones, por lo cual el trabajo galardonado  constituye una herramienta que ayuda al enfermero de cirugía y post-quirófano a identificar las principales medidas de seguridad y protocolo de actuación ante reacciones de toxicidad, incrementando la seguridad del paciente y minimizando las complicaciones. Para ello, aporta una revisión de la bibliografía existente sobre anestésicos locales y técnicas de bloqueo nerviosos periféricos a modo de manual.