Se trata de una técnica quirúrgica de alta complejidad destinada a incrementar la supervivencia de pacientes oncológicos con muy mal pronóstico
Desde que a mediados del año 2019 el Hospital Universitario de Valme de Sevilla incorporara en su cartera de servicios la `Quimioterapia Hipertérmica Intraperitoneal durante el acto operatorio´ (HIPEC), se han beneficiado una quincena de pacientes. Se trata de una técnica con elevado grado de complejidad, basada en cirugía de alto riesgo y sólo aplicada a un perfil de paciente oncológico donde el tumor abdominal se encuentra en fase avanzada y con muy mal pronóstico.
Este tratamiento se corresponde con pacientes diagnosticados de una carcinomatosis peritoneal, patología definida como la diseminación de un cáncer primario, que puede ser digestivo o ginecológico, y que acaba afectando a otros órganos intraabdominales en forma de implantes sobre la membrana que cubre dicha cavidad, denominada peritoneo. Ante el avance de la enfermedad tumoral y cuando la cirugía deja de ser efectiva, este abordaje combina en un mismo acto la cirugía con la quimioterapia directa permitiendo optimizar los resultados en salud: se incrementa la esperanza y la calidad de vida.
En este sentido, los casos intervenidos en el hospital sevillano con HIPEC se vinculan en su mayoría con tumores de ovario, seguidos de mesoteliomas peritoneales. El tumor de ovario constituye uno de los cánceres más letales y es el quinto tumor más frecuente en las mujeres. En sus etapas iniciales suele cursar sin síntomas, de ahí la dificultad de su diagnóstico precoz. Precisamente, esta dificultad diagnóstica lleva a que se presente en estadios avanzados con diseminación abdominal, convirtiéndose en un tumor con una elevada mortalidad. La HIPEC representa una terapia efectiva, permitiendo aumentar la esperanza de vida de las afectadas de esta enfermedad considerada hace poco tiempo terminal.
Por su parte, los mesoteliomas peritoneales malignos son un tumor primario desarrollado a partir de las células epiteliales (mesotelio) de la cavidad peritoneal que le dan nombre. En su avance terminan afectando a los órganos.
Alta capacitación, coordinación multidisciplinar y equipamiento tecnológico puntero
El procedimiento se centra en una cirugía de carácter radical dirigida a eliminar todo el tumor macroscópico localizado en la cavidad abdominal. En el mismo acto quirúrgico, de forma inmediata, se lleva a cabo la aplicación de quimioterapia regional intraperitoneal a alta temperatura (hasta un máximo de 43º C).
Esta vía de administración de la quimioterapia actúa erradicando la enfermedad mínima o microscópica residual a la cirugía. La hipertermia tiene una eficacia antitumoral directa sobre la célula neoplásica por tener ésta mayor termosensibilidad que la célula normal y, además, potencia la acción del quimioterápico en la célula tumoral propiciando su destrucción.
La complejidad de la técnica, llevada a cabo en quirófano y con una duración que puede extenderse a más de 12 horas, precisa al mismo tiempo del trabajo en equipo y la coordinación de varias especialidades médicas (Cirugía, Ginecología, Oncología, Anestesia, Cuidados Intensivos y Farmacia) junto con la participación de profesionales especializados de enfermería.
Este programa asistencial completa la capacitación y experiencia profesional en cirugía oncológica con la disponibilidad de la tecnología más puntera para llevar a cabo este tratamiento. Consiste en un moderno equipamiento de perfusión hipertérmica. De tal modo que hace posible el lavado de la cavidad abdominal a través de la inserción de un número variable de drenajes utilizados para la infusión y extracción de la solución quimioterápica, previamente calentada.