La eficiente planificación del Bloque Quirúrgico del Hospital Universitario de Valme tiene como resultado que durante esta pandemia no se haya diferido ninguna cirugía oncológica, no demorable o urgente dentro de una situación de enorme complejidad que ha requerido de circuitos diferenciados y de un protocolo exhaustivo para salvaguardar la seguridad de pacientes y profesionales durante el proceso quirúrgico.
Desde el día 16 de marzo hasta el 4 de mayo se ha priorizado las patologías oncológicas y los procesos no demorables en la actividad programada, además de asumir las cirugías de urgencia y los casos de pacientes infectados por COVID-19 que no podían esperar. De este modo, y según detalla la jefa de servicio del Bloque Quirúrgico, Mercedes Echevarría, “con apenas un 61% de la activación de los quirófanos, debido a la excepcional situación sanitaria, el Hospital Universitario de Valme ha logrado llevar a cabo más de 500 cirugías”.
El volumen mayor de la actividad quirúrgica programada ha correspondido a procesos oncológicos con un total de 280 pacientes; mientras que los procesos no demorables han ascendido a 180 y las cirugías urgentes a casi un centenar. Por especialidades quirúrgicas, Cirugía General es la de mayor actividad en procesos oncológicos, seguida de Ginecología, Urología, ORL y Dermatología.
Por su parte, las cirugías no oncológicas, pero no sujetas a demoras, han estado encabezadas por Traumatología. Una especialidad con una intensa actividad, habiendo llegado a operar cerca del centenar de fracturas óseas, con la apertura de quirófanos incluso de tarde, para dar respuesta a las necesidades que han ido surgiendo en la población. Las fracturas en el anciano son una de las grandes demandas en la traumatología de Valme, dado que se cubre un área sanitaria con gran cantidad de residencias de mayores. A continuación, Oftalmología le sigue en actividad no oncológica no demorable, con intervenciones complejas de retina, y Cirugía Vascular, cuyos procedimientos no han visto reducida su actividad con 40 intervenciones.
Por lo que respecta a cirugía en pacientes Covid-19, se han intervenido quirúrgicamente a dos pacientes de Cirugía General, dos de traumatología y se han atendido a otros tres pacientes en procedimientos de radiodiagnóstico.
Reconversión de los recursos del Bloque Quirúrgico durante fase aguda Covid-19
En la fase aguda de esta pandemia ha sido fundamental la adaptación de los recursos hospitalarios al aumento de la presión asistencial de pacientes con coronavirus. De este modo, se han post-puesto cirugías programadas no urgentes, pruebas de imagen demorables, activación de la teleconsulta y creación de plantas de hospitalización Covid. En el caso del Bloque Quirúrgico, el Hospital de Valme ha llevado a cabo varias actuaciones.
Como resultado del descenso de la actividad programada no urgente, se han cedido espacios físicos a la UCI (Hospital de Día Quirúrgico y la Unidad de Recuperación Post-anestésica, según necesidades). También ha cedido material y sus profesionales han participado en las tareas de monitorización en la UCI. Además, también se han montado de forma puntual dos quirófanos en salas de recuperación post-anestésica al objeto de rentabilizar recursos sin necesidad de interferir en la programación quirúrgica.
Destacar que desde el Bloque Quirúrgico se ha continuado prestando atención anestésica en el servicio de Enfermedades Digestivas para la sedación de pacientes en pruebas invasivas. Igualmente se ha mantenido a demanda la asistencia anestésica en el servicio de Radiodiagnóstico para llevar a cabo pruebas complejas. Y, de igual modo, las consultas de Pre-anestesia (complementarias para los actos quirúrgicos), no se han suspendido y se han realizado a través de la vía telemática.
Por otro lado, y debido a la cesión de equipos del Bloque Quirúrgico a la UCI (monitorización y respiradores), la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) se había suspendido. Desde el día 4 de mayo, con el repliegue de recursos destinados a COVID por el descenso del número de estos pacientes y el proceso de desescalada en los centros hospitalarios, también se está recuperando la CMA de forma escalonada.
Desde el área del Bloque Quirúrgico agradecen a los servicios quirúrgicos de este hospital sevillano la excelente coordinación entre los equipos de trabajo y la implicación de los profesionales para conseguir tan satisfactorios resultados de actividad y con plenas garantías de seguridad.