Tras una charla informativa sobre la donación de médula, en el marco de las II Jornadas de Salud y Participación Ciudadana organizadas por el centro de salud de Montellano en colaboración con el ayuntamiento, la población de esta localidad se ha sensibilizado sobre este acto solidario. Un total de 50 jóvenes montellanenses se han inscrito en el Registro de Donantes de Médula ejemplarizando el éxito de la participación y la solidaridad para dar vida.
El llamamiento realizado por este centro sanitario y el ayuntamiento ha cosechado una numerosa inscripción de vecinos en un registro abierto en el centro de salud. Dada la movilización al respecto, desde el Centro Regional de Transfusión Sanguínea se ha trasladado una unidad móvil al municipio donde se han llevado a cabo las pruebas a efectos de posibles donantes de médula ósea. Desde el centro de salud se ha coordinado tanto el registro de la captación de candidatos como también la realización de las pruebas y donación.
La médula ósea es un tejido situado en el interior de los huesos y encargado de la fabricación de las células sanguíneas y del sistema inmunitario. El trasplante de médula es un procedimiento que consiste en sustituir las células defectuosas del paciente por las células madre sanas (precursores hematopoyéticos) procedentes de un donante. Este procedimiento permite la curación de numerosas enfermedades siendo en muchas de ellas la única opción de tratamiento. Para garantizar el éxito del trasplante es preciso disponer de un donante compatible con el paciente. La probabilidad de compatibilidad se da en 1 de cada 40.000 casos.
La campaña realizada ha puesto en valor el hecho de que el 70% de los pacientes que necesitan un trasplante de médula no dispone de un donante compatible en su familia. La única posibilidad de curación es encontrar un donante voluntario no emparentado que sea compatible, aproximadamente 1 de cada 4000.
Del mismo modo, la charla realizada en la localidad ha trasladado a la población la información necesaria para ser donante de médula: cualquier persona con edad comprendida entre los 18 y 40 años que goce de buena salud (que no padezca o haya padecido ningún trastorno circulatorio, renal, pulmonar, hepático o cualquier enfermedad crónica, y que carezca de antecedentes o riesgo de haber sufrido infecciones por los virus de la hepatitis B, C o SIDA).