El Aula Hospitalaria del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha finalizado su programa de actividades del mes de Noviembre con una sesión de Musicoterapia, de la cual han podido disfrutar los pequeños acompañados de sus familiares y profesionales de la Planta de Pediatría. Se trata de una actividad que ha puesto el broche a la programación de un mes centrado en la música, dado que el 22 de noviembre se celebra la onomástica de la patrona de la Música, Santa Cecilia.
Violín y piano han sido los instrumentos a través de los cuales dos voluntarias han colaborado en esta actividad. Ambas han interpretado diferentes piezas de numerosas películas infantiles de Walt Disney. Según las docentes del Aula Hospitalaria de Valme, Carmen Flores y Marga Pacheco, “el sonido, los ritmos, la melodía y la armonía son elementos clave de la terapia musical, cuyo valor y efectividad están demostrados en el ámbito hospitalario junto a su aportación en humanización en la asistencia”.
Las aulas hospitalarias desarrollan una importante labor de atención a los pequeños; dado que, por motivo de su hospitalización, no pueden seguir un proceso normal de escolarización. Atienden a los niños y niñas enfermos de una forma integral, abarcando todos los aspectos de su formación y desarrollo social, psicológico y afectivo. Además, cumplen una función pedagógica que evita la marginación en su proceso educativo por las ausencias en los centros escolares. Por su parte, el trabajo del aula hospitalaria se realiza de forma coordinada con el personal sanitario de la planta de hospitalización de Pediatría y en comunicación constante con sus familiares.
Al respecto, estas docentes realizan una planificación con carácter dinámico que compagina el plan educativo normalizado con actividades lúdicas. Para ello, centran cada mes, de forma monográfica, las actividades a realizar. En noviembre, la música ha sido el eje: elaboración de un mural con los diferentes instrumentos musicales, creación de cajas musicales y tambores a través de material reciclado, reproducción de canciones para reivindicar el Día Internacional contra la Violencia de Género, realización de mandalas con música clásica y proyección de películas con la música como protagonista.
Como balance de las actividades desarrolladas en torno a la música, las docentes de Valme subrayan su positividad: “se consigue mejorar el estado de ánimo de los pequeños y de sus cuidadores, creando un espacio para que los menores puedan expresar sus emociones transformándolas a través de la música y repercutiendo satisfactoriamente en el aspecto psicológico”. Además, también destacan la potencialidad del recurso de la música al contribuir a reducir la percepción del dolor, la ansiedad y a hacer más llevadera la hospitalización.