La pérdida de audición es una de las patologías más frecuentes manifestadas por los pacientes que acuden a las consultas de Otorrinolaringología
El servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha desarrollado una iniciativa formativa entre su enfermería con el objetivo de potenciar el perfil especializado en este ámbito que redunde en el incremento de la eficiencia y calidad asistenciales. Como resultado, se amplían las competencias enfermeras en un modelo de gestión asistencial donde se refuerza la capacidad resolutiva de las exploraciones diagnósticas en torno a la función auditiva.
Este interesante curso, acreditado por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, se ha celebrado bajo la dirección y docencia del jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital sevillano, Juan Solanellas Soler. En él han perfeccionado su formación sobre Audimetría un total de 15 enfermeras, las cuales conforman el plantel de las consultas de este servicio clínico en toda el Área Hospitalaria de Valme: consultas externas del Hospital Universitario de Valme y centros periféricos de especialidades de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaira, Morón de la Frontera y Los Alcores).
La pérdida de audición o hipoacusia representa uno de los problemas de salud más frecuentes en las consultas de ORL. Es la pérdida de audición parcial o total en uno o ambos oídos. Son múltiples las causas que pueden producirlo y son varios los tipos de hipoacusia que existen, dependiendo del grado de pérdida auditiva y de donde esté localizada la lesión.
El estudio audiométrico incluye las dos vías por las que se transmite el sonido al ser humano: la vía aérea, en la que el sonido llega por el aire y penetra en el oído a través del conducto auditivo externo, membrana timpánica, cadena de huesecillos y oído interno; y, en segundo lugar, la vía ósea en la que el sonido se transmite por el mastoides del hueso temporal hasta el oído interno. Al respecto, la enfermería desarrolla diferentes pruebas; de ahí la importancia de su especialización y adiestramiento junto a la actualización de protocolos.
Esta actividad formativa ha incluido un amplio contenido. Por un lado, el estudio anatomofisiológico de la audición y sus principales patologías. Seguidamente, la explicación teórica de la realización de los distintos tipos de audiometrías y técnicas de enmascaramiento para la valoración de la función auditiva, además de convertirse en herramienta de apoyo para diagnosticar la hipoacusia, tipo y magnitud de la misma. Y, en tercer lugar, un aspecto muy valorado por las enfermeras que han acudido al curso, como es el carácter eminentemente práctico del mismo para adquirir las habilidades y destrezas diagnósticas.
Asimismo, entre lo interesante aportado en esta actividad también destaca la amplitud de contenido, ya que han abordado tanto las pruebas diagnósticas para detectar hipoacusias en recién nacidos, como en menores y adultos. De este modo, se han llevado a cabo prácticas de audiometrías, de otoemisiones acústicas, de potenciales evocados automáticos y potenciales evocados auditivos en virtud del perfil de cada paciente y sus necesidades.