Aporta profundidad al conocimiento científico de esta técnica diagnóstica, relativamente novel y con grandes ventajas en la detección del cáncer de mamaRadiólogos del Hospital de Valme elaboran el primer manual en habla hispana sobre la mamografía con contraste

Cuatro radiólogos del Hospital Universitario de Valme de Sevilla han elaborado un completo manual sobre la mamografía con contraste, basándose en su dilatada experiencia en esta técnica diagnóstica de la cual este centro fue pionero en Andalucía y uno de los primeros de España en implantarla. Además de la novedad como primer manual en habla hispana versado en esta técnica, contribuye a añadir profundidad al creciente conocimiento de esta tecnología relativamente nueva y con grandes ventajas diagnósticas frente al cáncer de mama.

La mamografía continúa siendo el estándar oro en el diagnóstico inicial de la patología mamaria. Sin embargo, su capacidad de detección depende de la mayor o menor cantidad de tejido fibroglandular. Por eso, su sensibilidad puede variar entre un 30 y un 90 %, según la densidad mamaria. Este hecho provoca que el radiólogo precise apoyarse en variadas técnicas complementarias para llegar a un diagnóstico definitivo. En este sentido, la mamografía digital abrió un amplio abanico de posibilidades, entre ellas el uso de contraste en el estudio de la mama, naciendo así la mamografía de contraste.

La mamografía con contraste se basa en la adquisición de imágenes centrada en la energía dual y muestra una mamografía digital directa y otra (recombinada), donde se muestran las lesiones que realzan por la retención de contraste en los vasos neoformados en los tumores. Es una técnica rápida, fácil de reproducir e interpretar, por lo que es muy cómoda de integrar en el flujo del trabajo diario del radiólogo. Además es relativamente económica si se compara con otras técnicas, lo que facilita su aceptación y adquisición. Asimismo, es muy bien tolerada por las pacientes, ofreciendo en una sola exploración una mamografía digital de campo completo directa (imagen morfológica) y realces (imagen funcional) de las posibles lesiones.

También entre sus ventajas, destaca la mejora de la sensibilidad y especificidad en la detección del cáncer de mama. Precisamente, los resultados de estudios publicados, en sus ya diez años de recorrido, sugieren que es comparable a la resonancia magnética mamaria para evaluar el alcance y el tamaño de las lesiones y detectar lesiones multicéntricas y multifocales.

Valiosa aportación a la comunidad científica

Este primer manual en habla hispana sobre mamografía con contraste nace del trabajo del personal de la Unidad de Diagnóstico por la Imagen de la Mama del Hospital Universitario de Valme, desde cuya dirección se apostó por esta técnica innovando a nivel nacional. Sus autores son cuatro facultativos especialistas en Radiología especializados en el abordaje de la patología mamaria y con amplia experiencia acumulada en esta técnica diagnóstica: Cristina Gómez de las Heras, Mª Carmen Jurado Gómez, Mª Carmen Prieto Falcón y Fausto Rubio Rubio.

Los autores destacan su convencimiento pleno de la potencialidad diagnóstica de la mamografía con contraste “es una de las principales aplicaciones técnicas que van a ayudar a los radiólogos, no sólo en mamografía diagnóstica de mujeres sintomáticas, sino también en el estudio de mujeres que se realizan la exploración en programas de cribado, que cada vez serán más selectivos, considerando factores como los antecedentes personales y familiares de las mujeres o la densidad mamográfica en sus exploraciones previas”.

El manual se divide en tres secciones distribuidas en un total de doce capítulos. En una primera sección se repasan los conceptos generales, la semiología e indicaciones diagnósticas de la mamografía con contraste, realizando desde una revisión histórica hasta propuestas de protocolo de indicaciones y metodología, tanto de la realización de la propia técnica como de la elaboración de los informes mamográficos, haciendo especial hincapié en la integración en el sistema BI-RADS® del Colegio Americano de Radiología.

En la segunda sección, contando con la amplia experiencia de los autores, se analiza el comportamiento de las distintas lesiones benignas y malignas en la mamografía con contraste. En este caso se ha cuidado especialmente la calidad de las imágenes para poder ayudar al lector en su trabajo y se ofrecen algoritmos diagnósticos útiles para el manejo según la sospecha de las lesiones que presentan las mujeres estudiadas.

Por último, en la tercera sección, se hace un análisis de la situación presente y del futuro de nuevas indicaciones de la propia técnica, como es el estudio de la mama tratada y el gran potencial que tiene al fusionarse en equipos con tomosíntesis, el intervencionismo mamario.

Se trata de un manual de especial interés para radiólogos interesados en la imagen mamaria y, fundamentalmente, a los radiólogos en formación. También es de gran utilidad para el resto de profesionales que se incluyen en las unidades de mama (cirujanos, ginecólogos, oncólogos,…). Y, por supuesto, para los técnicos y enfermeras que cada día más se van implicando en los procedimientos diagnósticos de la mama.

La publicación está realizada a través de la Editorial Médica Panamericana, principal referente de la formación, la investigación y la docencia biomédica en español con presencia en los 22 países hispanohablantes. Se trata de una editorial que acompaña a estudiantes, residentes y especialistas en el área de Ciencias de la salud durante todas sus etapas formativas desde hace más de 66 años.

Por su parte, los autores pronostican que los lectores descubrirán la pasión por esta técnica de quienes han elaborado dicho manual, destacando que “esperamos que la profusión de imágenes, tablas y esquemas les ayudarán en el futuro para aportar su grano de arena a la labor de ayudar a las mujeres con cáncer de mama”.

Manual completado con curso on-line de Experto en Mamografía con Contraste

Además de la publicación escrita, esta iniciativa va acompañada de un curso on-line de Experto en Mamografía con Contraste que tiene como docentes a los mismos autores del manual. Inciden en el interés constante sobre el aprendizaje y la actualización en Medicina; siendo un atractivo añadido a la especialidad de Radiología el desarrollo de nuevas técnicas, como es el caso.

El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres en el mundo. Según algunos estudios, se calcula que una de cada diez mujeres sufrirá cáncer de mama a lo largo de su vida. En los últimos años, la imagen en patología mamaria ha adquirido una especial relevancia debido a la importancia que esta tiene en el diagnóstico precoz del cáncer de mama y, en general, en todas las partes del proceso. Además, la aparición de nuevas técnicas de imagen, como la mamografía con contraste, ha facilitado sustancialmente el estudio de las lesiones mamarias.

Siguiendo la experiencia de este grupo de especialistas de la Unidad de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, este curso cuenta con un programa científico muy exhaustivo que, durante seis meses, permitirá profundizar en las características, limitaciones e indicaciones de la mamografía con contraste.

Su amplia experiencia clínica, investigadora y docente está refrendada por el gran prestigio entre la comunidad científica internacionalEl infectólogo del Hospital de Valme Juan Macías Sánchez, nombrado presidente del Grupo de Estudio de Hepatitis Víricas (GEHEP)

El facultativo especialista de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, Juan Macías Sánchez, ha sido nombrado nuevo presidente del Grupo de Estudio de Hepatitis Víricas (GEHEP). Se trata de una de las entidades científicas más relevantes vinculadas a las hepatitis víricas a nivel nacional, por lo cual este nombramiento se traduce en reconocimiento de la gran experiencia acumulada y prestigio internacional de este infectólogo.

Juan Macías Sánchez es médico internista y Doctor en Medicina, estando especializado en Virología, fundamentalmente en VIH y hepatitis víricas, y en las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Registra más de dos décadas de dedicación a este ámbito de conocimiento en el Hospital Universitario Virgen de Valme desde una completa perspectiva: asistencial, investigadora y docente. En su trayectoria profesional acumula más de 200 publicaciones científicas nacionales e internacionales en revistas con factor de impacto, ha participado en la organización de cinco Congresos, presentado más de 20 Ponencias, e invitado por países como Canadá para disertar en sus principales hospitales sobre hígado graso en pacientes VIH. Fue socio fundador de GEHEP y del Grupo HEPAVIR de la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI), y presidente del Grupo HEPAVIR.

Por su parte, la GEHEP está integrada en la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). Su objetivo es la promoción, fomento y difusión del estudio e investigación en hepatitis víricas. Fundamentalmente aglutina a nivel nacional a infectólogos y microbiólogos; además de farmacéuticos, biólogos, médicos de instituciones penitenciarias y médicos de unidades de conductas adictivas, entre otros.

Nuevos desafíos en hepatitis víricas marcados por el momento actual

El nuevo presidente del GEHEP se propone varios retos resumidos en: “la contribución a la posibilidad de que las hepatitis víricas sean enfermedades que, a corto plazo, puedan ser eliminadas, junto a otras patologías hepáticas, principalmente aquéllas que afectan a personas con VIH”.

Juan Macías destaca un nuevo desafío vinculado al momento actual de pandemia: “mientras que hemos conseguido la eliminación de la hepatitis C en personas que viven con el VIH, la estrategia de eliminación de la hepatitis C en el resto de la población se está demorando como efecto colateral de la pandemia”. Insiste en la complejidad de identificación de los últimos portadores de hepatitis C debido a su difícil acceso, al tratarse de personas frágiles, en situación de exclusión social y frecuentemente usuarios de drogas. Las personas de este perfil no contactan habitualmente con el sistema sanitario.

Asimismo, subraya la importancia del control de la hepatitis A y B, que disponen de vacunas efectivas. La primera aparece en brotes cada 4 a 5 años, se extiende a la población general, afectando desproporcionadamente a colectivos como los hombres que tienen sexo con hombres. La hepatitis B en España no debería ser un problema al estar incluida su vacunación en el calendario vacunal infantil. Sin embargo, supone un desafío de prevención y detección en migrantes llegados de África y Asia, donde sigue siendo frecuente. Mientras que incide en profundizar en la investigación de la hepatitis E, catalogada de zoonosis podría tener otras vías de transmisión relevantes de dimensiones epidemiológicas poco conocidas.

El presidente de este grupo científico nacional pertenece al Grupo de Investigación Virología Clínica e ITS del Hospital Universitario de Valme, desde el que sus profesionales han participado en las últimas dos décadas en el avance del conocimiento en las hepatitis víricas. Concretamente destaca el liderazgo internacional de este grupo en la investigación de la coinfección por el VIH y el virus de la hepatitis C.

El acompañamiento en quirófano del peluche favorito les aporta seguridad, disminuyendo la ansiedad de un entorno extrañoEl Bloque Quirúrgico del Hospital El Tomillar aplica un programa de humanización asistencial en menores

El equipo de profesionales del Bloque Quirúrgico del Hospital El Tomillar ha activado un programa destinado a intensificar la humanización asistencial entre los menores de edad que acuden a su Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria para someterse a una cirugía. Consiste en el acompañamiento al quirófano del muñeco o peluche favoritos, aportándoles seguridad en un entorno extraño y con ello la reducción de la ansiedad en el proceso de la cirugía.

De este modo, el apego a su mascota les incrementa la sensación de acompañamiento frente a la soledad en unas instalaciones y gente desconocida, conformados en este caso por el quirófano y los profesionales sanitarios. Además, contribuye a minimizar el agobio y la incertidumbre previos a la realización de procedimientos que pueden considerar invasivos.

Como resultado de esta iniciativa, según apunta la jefa del servicio del Bloque Quirúrgico del Área Hospitalaria de Valme, Mercedes Echevarría, “conseguimos impulsar dosis de humanización asistencial en el menor y, al mismo tiempo, optimizar la calidad del proceso operatorio puesto que el control del estado emocional minimiza la sedación previa de los pequeños”.

De esta iniciativa se beneficiarán los 700 menores que cada año acuden a los quirófanos de este centro hospitalario. Se trata de niños, de tres años de edad en adelante, que son intervenidos en la modalidad de cirugía mayor ambulatoria. Fundamentalmente, el grupo de patologías más amplio se corresponde con la especialidad de Otorrinolaringología para la intervención de amígdalas o las comúnmente conocidas `vegetaciones´. Le siguen las especialidades de Urología, Traumatología y Cirugía General.

Este programa se enmarca en el Plan de Humanización Asistencial del servicio del Bloque Quirúrgico del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla. Sus profesionales están comprometidos con iniciativas orientadas a reforzar la cercanía, amabilidad y confianza ante un entorno extraño y personal desconocido, todo lo cual ayuda a disminuir la sensación de vulnerabilidad de los pacientes que se exponen a una cirugía.

Al respecto, el entorno quirúrgico dispone de un contexto que puede condicionar aún más la deshumanización; ya que dispone de circuitos y protocolos asistenciales más rígidos, significando la cirugía una situación de amenaza, de separación de la familia y de pérdida del contacto con la vida real. Todo esto llevado a la edad pediátrica adquiere todavía más relevancia, frente a lo cual la instauración de un programa asistencial de estas características se traduce en una optimización de la calidad asistencial en el proceso quirúrgico del menor.

La iniciativa que se está desarrollando forma parte de la apuesta de estos profesionales por la continua humanización de la atención sanitaria en connivencia con el desarrollo tecnológico; dado que, como subraya Mercedes Echevarría, “los grandes avances en el ámbito diagnóstico-terapéutico no pueden condicionar la deshumanización de los cuidados”.

Más de 3.200 madres han donado la sangre del cordón umbilical de sus hijos, de forma voluntaria o dirigida, en este centro sevillano durante los últimos añosEl Hospital de Valme realiza dos donaciones dirigidas de sangre de cordón umbilical a pesar de la pandemia

Desde el año 2006, el Hospital Universitario de Valme de Sevilla participa de forma muy activa en el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical, habiendo aportado más de 3.200 donaciones voluntarias o dirigidas a lo largo de este período. Al valor añadido que supone esta labor en período de pandemia, se suma la complejidad de los partos en relación a la situación clínica de las gestantes para que la donación sea viable, contabilizando al respecto este centro dos donaciones dirigidas durante los últimos meses.

La mayoría de las donaciones que se producen a diario en los hospitales de Andalucía son donaciones voluntarias para el Banco Público de Cordón de Andalucía, que se encuentra ubicado en el centro de Transfusiones, Tejidos y Células de Málaga. Por su parte, la donación dirigida se produce de manera excepcional y es aquella que va destinada específicamente a un paciente determinado, que deberá ser un familiar en primer grado del recién nacido (hermano/a o padre) y que padezca una enfermedad subsidiaria de trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos y que esté incluida en el listado de enfermedades que recoge el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical (PNSCU 2020-2025).

Esta opción está contemplada en el Sistema Sanitario Público y es diferente de la conservación de sangre de cordón umbilical para un hipotético uso futuro del propio niño que ofrecen los bancos privados. En este segundo supuesto, las Sociedades Científicas desaconsejan su conservación por su escasa o nula utilidad para el propio niño. El problema es que muchas de estas enfermedades tienen una base genética o congénita y, por lo tanto, pueden estar presentes en las células del cordón, con lo que los pacientes sólo se benefician de trasplantes alogénicos; es decir, de muestras que provienen de otra persona. Por ello, no tiene mucho sentido guardar las muestras para uso propio, lo que se conoce como trasplante autólogo.

Hospital referente para la donación de sangre de cordón umbilical

La sangre del cordón umbilical es una fuente de células madre para tratar algunas enfermedades graves de la sangre (leucemias, linfomas), tanto en niños como en adultos. Precisamente, su interés terapéutico se centra en las personas que desarrollan una enfermedad grave de médula ósea o nacen con alteraciones genéticas de la misma que comprometen su vida. Para ellos, la única forma de curación pasa por un trasplante de células madre de la sangre. Estas células se encuentran en la sangre contenida en la placenta después del nacimiento del bebé y mediante su recogida se pueden utilizar para hacer un trasplante a los pacientes que lo necesiten.

Las células madre del cordón umbilical, también denominadas ´células progenitoras o progenitores hematopoyéticos´, están especializadas en la renovación de las células sanguíneas y pueden ser beneficiosas si se trasplantan a otros pacientes cuya médula ósea esté enferma. Está constatado que una vez trasplantadas son capaces de reproducirse en el enfermo como células totalmente sanas (glóbulos rojos, blancos y plaquetas), generando una médula ósea completa.

La viabilidad del uso terapéutico de la sangre de cordón umbilical está condicionada por la calidad de la sangre extraída cuyo proceso se desarrolla siguiendo unos criterios de calidad evaluados por el Banco Público de Cordón Umbilical, encargado de preservar las unidades de sangre procedentes de donaciones voluntarias y dirigidas de las madres tras el nacimiento del bebé. Al respecto, el Hospital Universitario de Valme, catalogado como centro referente de donación de cordón umbilical, supera los estándares de calidad de las muestras extraídas, lo cual garantiza una mayor tasa de éxito en el trasplante.

Complejidad en la preparación de las muestras donadas

El proceso de la extracción y preparación de la sangre de cordón umbilical lo llevan a cabo las matronas y ginecólogos. Se recoge tras el nacimiento del bebé, una vez que se ha seccionado el cordón. Para ello, se realiza una punción del cordón cuando la placenta está todavía en el útero, no comportando ningún riesgo ni para el bebé ni para la madre. La sangre de cordón donada se guarda, después de un complejo proceso de preparación, en un banco de sangre de cordón a efectos de su utilización para un paciente compatible que lo necesite.

Sin embargo, es un proceso complejo y determinante ya que no todas las muestras recogidas son aptas en su uso terapéutico. Según la supervisora de Paritorios, Mª Ángeles Fernández, “influye el proceso de recogida, preparación de la muestra para su almacenaje y también la calidad de la muestra donada, donde se descarta la existencia de coágulos, que no se detecte leucocitosis (registro muy elevado de glóbulos blancos en sangre) y que haya una elevada celularidad para ser trasplantada al receptor”. Al respecto, destaca el alto porcentaje de la calidad de las muestras procesadas por el Hospital Universitario de Valme.

Satisfactoria gestión de donaciones complicadas

En el área de Paritorios, perteneciente al servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Valme, se desarrolla la donación del cordón umbilical. En los últimos meses destaca la gestión y realización de dos donaciones dirigidas derivadas desde el Banco de Sangre de Cordón Umbilical de Andalucía, integrado en el Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas y Banco Sectorial de Tejidos en Málaga.

Los dos casos últimos de donación dirigida llevados a cabo en el hospital sevillano se corresponden con dos gestantes de áreas sanitarias diferentes: Osuna y Écija. Ambas donaciones han tenido en común la dificultad en el parto por la situación clínica de las gestantes y, por tanto, una complejidad añadida para la obtención de la sangre donada del cordón.

Por un lado, la primera gestante estaba anticoagulada, lo cual condiciona el uso de la analgesia epidural y acrecienta exponencialmente el riesgo de sangrado. La donación iba dirigida a la hermana del bebé con una enfermedad hematológica grave. Mientras que la segunda gestante se enfrentaba a su cuarta cesárea, presentando una mayor dificultad para la extracción de sangre del cordón que en el caso de parto natural. También, en este caso, la donación estaba dirigida a remediar la salud de un hermano. Sin embargo, en ambas ocasiones, los partos se realizaron sin complicaciones y la sangre extraída del cordón en el segundo caso, incluso superó los criterios de calidad establecidos por el Banco Público.

El Hospital Universitario de Valme dispone de una treintena de matronas muy sensibilizadas con el proceso de donación del cordón y de su potencial terapéutico. Anualmente se atienden en este centro hospitalario en torno a 2.500 partos. La jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia, Rosa Ostos, destaca su satisfacción por el trabajo en equipo de matronas, ginecólogos, auxiliares, anestesistas y enfermeras “con unos resultados que demuestran la eficiencia y excelencia de nuestros profesionales dentro de un proceso dirigido a salvar vidas”.

Es la técnica menos invasiva para el abordaje del tumor benigno más frecuente en el varónEl Hospital de Valme incorpora en Sevilla la `fotovaporización con láser verde´ para tratar la hiperplasia benigna de próstata

El servicio de Urología del Hospital Universitario de Valme ha introducido de forma innovadora en Sevilla la técnica de `fotovaporización con láser verde´, destinada a tratar la hiperplasia benigna de próstata. Se trata de una técnica mínimamente invasiva, cuyas características aportan como principales ventajas la baja tasa de sangrados en una zona muy vascularizada y la rápida recuperación del paciente. Es el procedimiento actual menos agresivo para esta intervención al realizarse mediante cirugía mayor ambulatoria en sustitución de la cirugía abierta o laparoscopia.

La hiperplasia benigna de próstata es el tumor benigno más frecuente en el varón cuya incidencia sube a mayor edad. De tal modo que afecta al 15% de varones a los 40 años, al 50% a los 50 años y hasta al 80% por encima de los 80 años. Con el aumento de la esperanza de vida, se ha convertido en una patología en crecimiento. Consiste en un aumento del volumen de la glándula prostática que provoca la compresión de la uretra y que el tejido de la vejiga se engrose, haciendo que el paciente tenga dificultad con la micción debido a que el flujo de orina no es fluido y ésta se estanque en la vejiga. Por esta razón, las personas que sufren de este problema ven mermada su calidad de vida, tienen una sensación de vaciamiento incompleto después de orinar y sienten la necesidad de orinar con frecuencia. En estadíos avanzados de obstrucción, incluso puede causar insuficiencia renal.

Aunque de forma general entre un 5 y un 10% de estos pacientes requieren en tratamiento quirúrgico de forma obligada, el porcentaje es mucho mayor debido a que la evolución de la patología va a demandar en la mayoría de los casos una indicación quirúrgica. Precisamente al ser una patología con presencia de pacientes cada vez de mayor edad, la complejidad para criterios quirúrgicos crece al reunirse otras patologías asociadas. Al respecto, el servicio de Urología de este hospital sevillano, cuyo responsable es Pedro Blasco Hernández, ha apostado por las tecnologías de nueva generación incluyendo de forma innovadora esta novedosa técnica.

Ventajas intraoperatorias y postoperatorias

La terapia con láser verde (Green Light XPS) es un procedimiento mínimamente invasivo, realizado a través de endoscopia y aplicando una delgada fibra introducida por la uretra. Transmite energía a alta potencia sobre el tejido prostático, produciendo su vaporización y eliminación. La luz de láser verde tiene un nivel de absorción muy alto por el tejido prostático y mínimo por el agua. Esto permite la vaporización del tejido eliminándose mediante un sistema de irrigación continua. Al mismo tiempo, se cierran los vasos sanguíneos (fotocoagulación) por lo que el sangrado es mínimo.

Por su parte, durante años, la resección transuretral ha sido la cirugía de elección en un gran porcentaje de pacientes con esta patología, sumándose a la cirugía abierta. Por tanto, según apunta el responsable de la Unidad de Próstata del Hospital Universitario de Valme, Francisco Rivera Muñoz, “esta nueva técnica, de menor agresividad, supone una alternativa segura, ofreciendo resultados tan eficaces como los obtenidos con la cirugía convencional con una menor tasa de complicaciones y notables ventajas que inciden fundamentalmente en la disminución de la morbilidad y de la estancia hospitalaria”.

Los beneficios que se obtienen con esta técnica endourológica, posibilitando eliminar tejido prostático de forma incruenta, son importantes: la coagulación instantánea de los vasos sanguíneos minimiza el sangrado intra y postoperatorio frente a la cirugía convencional y posibilita operar próstatas de gran tamaño sin necesidad de recurrir a la cirugía abierta evitando las complicaciones que ello comporta. Esta recuperación postoperatoria del paciente conlleva tratamientos quirúrgicos en el marco de un programa de Cirugía Mayor Ambulatoria, con ingresos menores de 24 horas y la reincorporación a la vida normal del paciente de forma precoz junto al alivio inmediato de los síntomas.

Cerca de 3.000 pacientes anuales con síntomas de tracto urinario inferior vinculados a problemas prostáticos

La Unidad de Próstata del servicio de Urología de este hospital sevillano atiende anualmente entre 2.500 y 3.000 pacientes con síntomas de tracto urinario inferior vinculados al crecimiento prostático. A través de este nuevo abordaje quirúrgico, suma otra herramienta más con Francisco Rivera Muñoz como profesional altamente adiestrado y especializado para su aplicación.

De este modo, este centro continúa apostando por la innovación en cirugía urológica mínimamente invasiva en beneficio de una actividad asistencial eficiente y de calidad que, según Pedro Blasco, “responde a nuestro reto permanente de la mejora continua”. Actualmente, Valme es uno de los centros hospitalarios andaluces con el abanico más completo para este tipo de abordaje quirúrgico en la especialidad de Urología, lo cual favorece la mejora continua de los resultados en salud.

Cuenta en su cartera de servicios con un ambicioso programa de cirugía laparoscópica y de una amplia especialización para su aplicación, según la diversa patología: vejiga, próstata, riñón y vías urinarias. Recientemente, incorporó la adenomectomia laparoscópica, como nueva opción para la intervención menos agresiva de próstatas de gran tamaño. También con el urólogo Francisco Rivera Muñoz a la cabeza, este centro registró el pasado año otro gran avance en cirugía renal mínimamente invasiva a través de la aplicación de una novedosa técnica quirúrgica: la `retroperitoneoscopia´. Un abordaje laparoscópico que sustituye el acceso a través de la cavidad abdominal por la posterior del abdomen o lumbar mediante el espacio del retroperitoneo que da nombre a esta técnica.

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