La Unidad de Alergia del Hospital El Tomillar, perteneciente al Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, diagnostica cada año un total de 2.270 pacientes nuevos, siendo la rinitis alérgica la patología más destacada con un 70% de los casos (1.589 pacientes). Se trata de la enfermedad alérgica más frecuente entre la población general de nuestro país con una prevalencia del 21%, de tal forma que una de cada cinco personas desarrolla esta enfermedad.

La rinoconjuntivitis, también llamada rinitis alérgica, es el conjunto de procesos que afectan a las fosas nasales y a la conjuntiva como consecuencia de la hipersensibilidad a diferentes alérgenos presentes en el ambiente. Constituye el principal motivo de primeras consultas, tanto en niños como en adultos, en los servicios clínicos de Alergología. Además, y según los especialistas, la prevalencia de esta enfermedad se ha incrementado en las cuatro últimas décadas como consecuencia del aumento de alérgenos o sustancias que producen reacciones de hipersensibilidad.

Junto a su elevada prevalencia entre la población, esta patología clínica reviste notable importancia por varios factores. En primer lugar, tiene una gran repercusión en la calidad de vida del paciente, puesto que afecta al sueño y a la actividad diaria. También representa un alto coste sanitario, dado que implica un elevado consumo de recursos, tanto en Atención Primaria como en Hospitalaria. Por último, está demostrado que constituye un factor de riesgo para el desarrollo del asma y el control de su evolución, por ello es importante un diagnóstico precoz y tratamiento adecuado.

Interacción Rinitis y Asma

La alergóloga del Hospital El Tomillar y presidenta del Comité de Rincoconjuntivitis de la Sociedad Española de Alergología, Ana María Navarro, subraya que “no debe banalizarse esta patología, ya que en un 40% de los casos se asocia al asma bronquial, precediendo al desarrollo de esta enfermedad respiratoria”. En este sentido, la especialista destaca que el diagnóstico alergológico adecuado permite conocer los alérgenos responsables de la rinitis en cada caso y proponer un tratamiento para evitarlos o la posibilidad de inmunoterapia (vacunaciones de alergia).

Precisamente, en las terapias, los fármacos más empleados suelen ser antihistamínicos y corticoides intranasales (de elección, si estamos ante una rinitis persistente, moderada o grave).

Asimismo, la Unidad de Alergia del Hospital El Tomillar realiza la atención de la rinitis, en su gran mayoría, mediante acto único. Es decir, casi en la totalidad de los casos, los pacientes que acuden a la primera consulta con el especialista se marchan con el diagnóstico y tratamiento, si lo precisa. De este modo, en una sola visita es reconocido por el alergólogo, se somete a las pruebas diagnósticas pertinentes y recibe el resultado correspondiente. Sólo en muy contadas ocasiones, esta atención no es de acto único debido a la complejidad del paciente o el caso, lo cual lleva a la necesidad de realizar más pruebas en más de una visita al hospital.

Por su parte, la Unidad de Alergia del Hospital El Tomillar dispone de una notable actividad asistencial, atendiendo cada año en sus consultas en torno a 7.000 pacientes. En su cartera de servicios engloba, junto a las consultas externas, tanto la realización de pruebas diagnósticas (espirometrías, test cutáneos, test epicutáneos y test de exposición controlada con fármacos y alimentos, entre otros) como la administración de tratamientos.