VII Curso Internacional sobre Avances en el Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer de Mama

La Unidad de Mama del Hospital Universitario de Valme organiza en Sevilla por séptimo año consecutivo el `Simposio Internacional sobre Avances en el Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer de Mama´. Este foro, que ha adquirido durante estos años un notable prestigio científico, se celebra el 17 de mayo en colaboración con la Universidad de Sevilla y la Sociedad Andaluza de Ginecología y Obstetricia. 

El simposio congrega a 200 profesionales implicados en el abordaje de esta patología: ginecólogos, oncólogos, cirujanos, radiólogos, anatomo-patólogos, médicos de familia y enfermeros. Dirigido por el jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia de Valme y catedrático de la Universidad de Sevilla, Rogelio Garrido, este evento reúne como docentes a prestigiosos especialistas procedentes de hospitales públicos andaluces y europeos.

 

 El cáncer de mama es un importante problema de salud pública por su trascendencia, tanto sanitaria como social, siendo la neoplasia más frecuente en la mujer y la primera causa de muerte por cáncer en el sexo femenino. Estadísticamente se prevé que entre el 5 y el 6% de las mujeres en Andalucía padecerán esta enfermedad a lo largo de su vida.

Dicho foro, declarado de interés científico-sanitario por la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, ha sido inaugurado por la directora gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Dolores Alguacil, el decano de la Facultad de Medicina de Sevilla, Juan Ramón Lacalle, junto con el director del curso, Rogelio Garrido.

Enfoque integrador y humanista de la patología de la mama

El simposio lleva implícita una filosofía innovadora sobre el abordaje del cáncer de mama. La misma se centra en un enfoque integrador de la mama normal y patológica de una forma interdisciplinar y humanista. En este sentido, se subraya el trabajo en equipo entre médicos, enfermeros y voluntarios.

Los especialistas abordan la enfermedad desde distintos enfoques actualizados: las diversas técnicas para su diagnóstico, la situación actual y el futuro de la cirugía en cáncer de mama, el tratamiento terapéutico, el perfil genético o el apoyo psicosocial a las mujeres que lo sufren mediante recursos como la arteterapia.

Asimismo, este curso integra la visión enfermera en el abordaje del cáncer de mama con la inclusión de una ponencia centrada en el PICC (catéter venoso central de micropuntura periférica). El método más novedoso dentro de las terapias intravenosas, el cual está implantado por los profesionales de enfermería en la unidad clínica de Onco-Hematología.

Diagnóstico Precoz

El cáncer de mama es la causa más frecuente de muerte en mujeres entre 20 y 79 años. Este tipo de cáncer se ha relacionado con factores de riesgo difícilmente modificables (edad, genéticos, hormonales, etc.) por lo que el esfuerzo para disminuir los efectos de la enfermedad está encaminado hacia un diagnóstico precoz; es decir, a detectar el tumor en fases tempranas.

En este sentido, el director de este foro científico, Rogelio Garrido, recalca que “lo importante en esta patología tan prevalente es el diagnóstico precoz, para ello tecnología sofisticada y técnicas diagnósticas mínimamente invasivas contribuyen a la consecución de este objetivo”.

Precisamente, la conferencia magistral a cargo de este especialista, bajo el título `La cirugía de la mama, de más a menos´, destaca los logros conseguidos en el abordaje de esta enfermedad a lo largo de un siglo. Analiza el cambio tan drástico que se ha producido, comparando el proceder en la práctica clínica de antaño con el momento de actual. De técnicas diagnósticas, cirugía y terapias agresivas se ha pasado a la instauración de una visión más optimista y más conservadora en favor de mejores expectativas para las afectadas y el incremento de la supervivencia de las mismas.

En Andalucía, el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama comenzó en el año 1995 y está dirigido a todas las mujeres con edades comprendidas entre 50 y 69 años residentes en la comunidad. Sus objetivos son: disminuir la mortalidad por dicha patología, al menos en un 30% tras más de 10 años de seguimiento, detectar el mayor número posible de tumores en estadios precoces y mejorar la calidad de vida de las mujeres diagnosticadas y tratadas pudiendo ofrecerles intervenciones menos agresivas.

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