El Hospital de Valme instaura un programa de tratamiento precoz para pacientes de alto riesgo Covid-19

Desde Enfermedades Infecciosas se coordina un protocolo interno de carácter multidisciplinar con la definición del circuito asistencialEl Hospital de Valme instaura un programa de tratamiento precoz para pacientes de alto riesgo Covid-19

El Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha desarrollado un protocolo asistencial para aplicar de forma organizada y eficaz un programa de tratamiento precoz dirigido a pacientes de alto riesgo con infección por Sars-CoV2. Se trata de una guía clínica impulsada y coordinada desde el servicio de Enfermedades Infecciosas con carácter multidisciplinar en la que participa una decena de servicios hospitalarios: Infecciosos, Urgencias, Oncología, Hematología, Reumatología, Medicina Interna, Farmacia y Microbiología.

Dicho protocolo se centra en la administración de tratamiento temprano frente al Covid-19 en pacientes de alto riesgo, en la fase inicial de la infección, al objeto de evitar la progresión de la enfermedad a estadíos graves y evitar la hospitalización de estos pacientes. En él se incluye tanto el perfil de los pacientes candidatos, como la activación del procedimiento y los circuitos asistenciales para la coordinación de los pasos a desarrollarse desde la identificación del paciente hasta su alta tras el tratamiento.

Este programa asistencial se enmarca en la estrategia nacional aprobada sobre nuevas alternativas terapéuticas antivirales que, en el caso de pacientes de alto riesgo, se priorizan a través de criterios que determinan el acceso precoz a las mismas. Para ello, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) define el grupo de estos pacientes para autorizar la administración de los fármacos.

Al respecto, los perfiles de los pacientes candidatos son: pacientes en tratamiento con quimioterapia mielotóxica para enfermedades oncológicas o hematológicas, pacientes con tratamiento onco-hematológico no citotóxicos con neutropenia, personas que han recibido en los tres meses anteriores tratamiento inmunosupresor con inmunomoduladores biológicos, síndrome de down con 40 años o más, fibrosis quística, inmunodeficiencias primarias, receptores de trasplantes de órgano sólido y de trasplante de progenitores hematopoyéticos en los dos primeros años postrasplante o en tratamiento inmunosupresor crónico para eventos de rechazo.

Protocolo interno de actuación para la administración de la terapia precoz

La procedencia de los pacientes candidatos se corresponde con cuatro servicios médicos que realizan un seguimiento activo y estrecho debido al carácter de inmunodepresión de los mismos: Hematología, Oncología, Medicina Interna y Reumatología. Desde estas especialidades médicas se informa a los pacientes potencialmente candidatos sobre la disponibilidad de estos nuevos tratamientos frente al Covid-19 con la finalidad de que contacten de forma urgente si son diagnosticados para recibirlos. Y, asimismo, si acudieran por iniciativa propia a Urgencias, desde este servicio se activaría el circuito.

El inicio del circuito asistencial comienza cuando el enfermo contacta con su médico responsable inmediatamente tras el conocimiento de la infección por SAR-CoV-2. Según subraya el protocolo, la solicitud individual debe ser admitida por el Ministerio de Sanidad o la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y, por tanto, la elección del tratamiento a recibir se realizará en base a criterios estrictamente técnicos.

Su médico responsable contactará con el servicio de Enfermedades Infecciosas para la activación del protocolo e indicará al paciente que acuda al servicio de Urgencias donde se desarrollará una serie de pruebas diagnósticas para evaluación clínica. Con el resultado del procedimiento anterior, se confirma vía telefónica al servicio de Infecciosos la inclusión del paciente en el programa de tratamiento precoz y se seleccionará el medicamento a administrar. Tras esto, se solicita el tratamiento al servicio de Farmacia Hospitalaria mediante un completo informe clínico.

Seguidamente, el servicio de Farmacia elevará la solicitud a la AEMPS o Consejería de Sanidad (según proceda) e informará al servicio de Infecciosos de dicha respuesta y de la disponibilidad de los fármacos, los cuales se corresponden con antivirales y anticuerpos monoclonales. A continuación, se programará la administración del tratamiento, que se realizará de forma ambulatoria gracias a la colaboración de Urgencias, donde se ha habilitado un espacio dentro del Circuito Covid y así evitar la necesidad de ingreso. Sólo en caso de que el paciente esté ingresado, el tratamiento se administrará en planta Covid. Tras el alta y una vez finalizada la administración terapéutica, se realizará un seguimiento precoz desde la consulta telefónica del servicio de Enfermedades Infecciosas.

Trabajo en equipo bajo la tutela del servicio de Enfermedades Infecciosas

El servicio que ha impulsado este programa y sobre el cual pivota todo el circuito asistencial es Enfermedades Infecciosas bajo la coordinación de los doctores: Nicolás Merchante, Juan Corzo y Pedro Martínez. Por su parte, la protocolización del tratamiento temprano para pacientes de alto riesgo con infección por SARS-CoV-2 ha estado sujeta a la complejidad de una amplia coordinación multidisciplinar, dado que son numerosas las especialidades clínicas intervinientes en el proceso.

Además, hay que sumar la dotación de una infraestructura paralela necesaria para el funcionamiento de este programa asistencial. No hay que olvidar que se trata de pacientes infectados que acuden al hospital para recibir el tratamiento y para lo cual se tienen que activar unas medidas garantes de la seguridad.

 

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