El equipo `Híspalis Fútbol Médico´, creado y capitaneado desde el año 2016 por el cirujano de este hospital Alberto Gallego Vela, competirá entre el 17 y el 21 de mayo con 15 equipos nacionales

El Hospital de Valme apoya a sus profesionales que participan en el XXIX Torneo Nacional de Fútbol Médico en Tarragona

La Medicina asociada a la solidaridad y a hábitos saludables, como el deporte, tiene su máxima expresión en la `Asociación Deportiva Híspalis Médico´: una entidad sin ánimo de lucro, integrada por cerca de un centenar de sanitarios de los hospitales sevillanos y respaldada por el Colegio de Médicos de Sevilla. Su embrión es un equipo de fútbol, creado en el año 2016 por profesionales del Hospital Universitario de Valme con un fin altruista; siendo hoy este hospital quien lo continúe capitaneando y lo arrope con una amplia representación (cirujanos, traumatólogo, vascular, anestesista, urólogo, médicos de familia y enfermeros de Urgencias)

Alberto Gallego Vela, facultativo de Medicina Familiar y Comunitaria formado en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla y actualmente residente de Cirugía en el Hospital Universitario de Valme, fue quien gestó este equipo promoviendo la iniciativa entre médicos de diversas especialidades y enfermeros de este centro. Configuró una iniciativa deportiva con profundo carácter social, dada su orientación de ayuda a los más desfavorecidos. Desde entonces han sido numerosas las actividades benéficas desarrolladas en connivencia con el fútbol.

Año tras año, esta apuesta se ha consolidado con la creciente integración de sanitarios de los demás hospitales sevillanos, continuando Gallego Vela como capitán de esta escuadra tan especial y presidente de la asociación respectiva. En estos momentos con las miras puestas en la competición nacional 2023 que se celebrará entre los días 17 y 21 en tierras catalanas: Salou. Una competición deportiva anual con un total de 16 equipos de fútbol médico de toda España. En el haber del plantel sevillano está la consecución del campeonato de España en el año 2019 en Tarragona y el Campeonato del Torneo MédicoSur celebrado este año en Córdoba.

Actitud solidaria y altruista hacia los más necesitados

La vertiente social de esta iniciativa es la que sus integrantes coinciden en destacar como la de verdadero peso. Para ello, han materializado desde su fundación un cúmulo de eventos deportivos con fines solidarios. El primer evento benéfico disputado por la AD Híspalis Fútbol Médico se celebró en Guadalcanal (Sevilla) en mayo de 2018. Recaudaron más de 400 Kg. de alimentos y 1.000 euros, donados íntegramente a Cáritas.

Al año siguiente, en enero de 2019, esta asociación deportiva se enfrentó en Utrera a una Selección de Futbolistas, Toreros y Artistas, de gran repercusión mediática, dirigidos por el periodista de Canal Sur, Ángel Acién, en el Campo Municipal San Juan Bosco de esta localidad sevillana. Se recaudaron 8.000 euros y más de 650 juguetes a beneficio del Comedor Social Santiago el Mayor de Utrera.

Al año siguiente, y en los prolegómenos de la pandemia por Covid-19, llevaron a cabo varias actividades solidarias con el valor añadido del difícil contexto socio-sanitario. De este modo se realizó una recaudación online de más de 600 euros para la Plataforma Cáritas España, gracias a la labor solidaria de numerosos integrantes de las redes sociales. Este mismo año también se realizó la donación de 250 euros para la dotación de material sanitario a hospitales, residencias de mayores y centros de salud de Andalucía. Según su presidente, “resultó una labor encomiable por parte de la implicación de los integrantes de nuestra asociación y muy gratificante, dadas las difíciles circunstancias de la fase más compleja de la pandemia”.

Igualmente, en este mismo año 2020, desarrollaron una Campaña a favor del Banco de Alimentos de Sevilla bajo el lema “Tu Solidaridad, Nuestro Alimento”. Recaudaron más de 8.000 euros mediante la venta de Camisetas Solidarias. Y también esta asociación se ha significado a nivel social internacional con su colaboración solidaria con la ONG IBERMED a través de la donación de 2.000 euros.

 

Entre sus fortalezas destacan: seguridad del paciente, continuidad asistencial, accesibilidad, mejora continua y nuevas tecnologíasEl servicio de Anestesiología del Hospital de Valme, primero de la provincia que alcanza la certificación de calidad en Nivel Óptimo en esta especialidad

El servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha obtenido la certificación en Nivel Óptimo que otorga la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), convirtiéndose en el primer centro de la provincia que alcanza esta distinción en esta especialidad. Se trata de un servicio con una larga trayectoria en innovación y calidad asistencial, cuya distinción reafirma el compromiso de sus profesionales con la mejora continua y la excelencia.

Con este distintivo, la entidad certificadora garantiza que la actividad se ajusta a los estándares de calidad con la evaluación de diferentes aspectos relevantes: organización, accesibilidad y continuidad de la atención, derechos de los usuarios y la seguridad de los procesos, entre otros.

Junto al Hospital Universitario de Valme, la ACSA sólo ha certificado en nivel Óptimo a otros dos servicios de Anestesiología en Andalucía de los hospitales Costa del Sol y Virgen de la Victoria de Málaga. Anestesiología conforma servicios amplios cuya actividad está ramificada, añadiendo complejidad a su proceso auditor. Sus profesionales intervienen en diferentes actos asistenciales desde diversas localizaciones: en zona quirúrgica abordan la atención integral del paciente que es sometido a una actuación quirúrgica o a una intervención diagnóstico-terapéutica; en consulta de preanestesia desarrollan la preparación preoperatoria; la atención postquirúrgica en las salas del despertar, Unidades de Dolor Post-operatorio, hospitales de día quirúrgicos, unidades de cirugía mayor ambulatoria, unidades de recuperación postanestésica o UCI; la atención del dolor crónico desde unidades donde se aporta diagnóstico, tratamiento y seguimiento y la analgesia obstétrica.

A este respecto, la jefa de este servicio, Mercedes Echevarría, pone en valor el esfuerzo de todo el servicio: “una plantilla conformada por 250 profesionales que hemos conseguido escalar un peldaño más en el nivel de excelencia en el marco de la complejidad que, por sus características, esta especialidad hospitalaria entraña para el proceso auditor.

Fortalezas destacadas

Entre las iniciativas identificadas como fortalezas, el equipo evaluador de la ACSA ha destacado diferentes ámbitos. Uno de los más sobresalientes se corresponde con la Seguridad del Paciente, donde este servicio dispone de un largo camino: en su haber la distinción nacional de `Hospital Seguro´ que otorga el Sistema Español de Notificación en Seguridad en Anestesia y Reanimación (SENSAR). En él se premia la labor de los servicios en cuanto a notificación de incidencias referentes a seguridad del paciente a través de un sistema de comunicación compartido entre hospitales. Fue uno de los impulsores de esta norma y uno de los primeros nacionales en certificarse.

Por otro lado, y en este mismo ámbito, ha llevado a cabo dos iniciativas que refuerzan la seguridad del paciente en el bloque quirúrgico con la creación de un grupo analizador de incidentes de seguridad y el desarrollo de una sistemática de identificación de temperaturas máximas individualizadas para cada fármaco en almacenaje.

En el bloque de continuidad asistencial, destacan los canales de comunicación abiertos y funcionales dentro de la Unidad de Dolor Crónico entre los profesionales de la unidad y los pacientes (comunicación telefónica y correo electrónico), que favorecen la accesibilidad y la participación del paciente en la toma de decisiones relacionadas con el diagnóstico y tratamiento de su proceso. Asimismo, es reseñable el uso de códigos BIDI en el ámbito de accesibilidad con el aporte de información al paciente sobre acceso a circuitos o información de promoción de la salud.

Para el objetivo de la mejora continua disponen de un plan de calidad del propio servicio, actualizado y revisado, que concreta el rumbo y la orientación; además de ser habitual el uso de encuestas de satisfacción entre los usuarios para conocer la percepción ciudadana de la asistencia.

El uso de las nuevas tecnologías es otra fortaleza a destacar con beneficios externos e internos. Con la aplicación de mensajería `Informa´ el servicio puede comunicarse mediante mensajería SMS con los familiares designados por el paciente. Se ha convertido en una vía de comunicación efectiva que permite la movilidad de los familiares sin tener que estar siempre presentes en el punto de información hospitalario. Y, a nivel interno, cuentan con una aplicación digital (Sharepoint), alojada en la intranet del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, donde se recoge la documentación del servicio, facilitando la comunicación y accesibilidad interna a la información de interés.

Por otro lado, la ACSA ha subrayado también otras iniciativas de este servicio orientadas a favorecer la accesibilidad, información y escucha activa de los pacientes. Por ejemplo diferentes escuelas de pacientes de seguridad quirúrgica y dolor o el programa de visita pre-quirúrgica para disminuir la ansiedad de pacientes antes de la cirugía.

 

Se ha jubilado con la satisfacción de haber instaurado en el año 1992 los primeros programas protocolizados de Cirugía Mayor Ambulatoria en AndalucíaEl Área Hospitalaria de Valme despide a su cirujano Juan Marín Morales, precursor de la cirugía mayor sin ingreso a nivel nacional

Después de 40 años como cirujano en el Área Hospitalaria de Valme, Juan Marín Morales se ha despedido del bisturí comenzando una nueva etapa de su vida y accediendo a una merecida jubilación que ha prorrogado hasta sus 70 años. Está considerado un referente en los avances de la cirugía a nivel nacional, habiendo sido uno de los precursores de la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) en España.

La CMA, o sinónimo de cirugía sin ingreso, desembarcó en nuestro país a comienzos de la década de los 90 para englobar la atención de procesos subsidiarios de cirugía que requerían atención postoperatoria de poca intensidad y de corta recuperación, por lo que no era necesario el ingreso hospitalario y los pacientes podían ser dados de alta pocas horas después del procedimiento.

Y, precisamente, de este avance e innovación participó el Área Hospitalaria de Valme, superando en la actualidad las tres décadas de actividad y experiencia. En España, el hospital sevillano sólo fue antecedido en esta práctica por el hospital catalán de Viladecans, “siendo referente de un nuevo concepto de cirugía que en años posteriores comenzó a extenderse a hospitales de Toledo, Granada y Córdoba”, según subraya este prestigioso cirujano.

Sus inicios en el Área Hospitalaria de Valme se ejecutaron mediante una experiencia piloto con 60 pacientes del área sur de la provincia. Y se materializó en el bloque quirúrgico del Hospital El Tomillar, centro adscrito a dicho área hospitalaria que fue dotado con una moderna Unidad de CMA.

Diversificación progresiva en las distintas especialidades quirúrgicas

La primera intervención de este tipo se materializó en el año 1991 procediendo a la operación de una hernia inguinal y cuyo paciente marchó a casa en pocas horas. Según Juan Marín Morales: “los resultados del desarrollo del proyecto fueron magníficos y se instauró de forma protocolizada con una excelente acogida entre la población; principalmente muy valorada por la población infantil y por las personas mayores, donde se valoraron los beneficios asistenciales con el plus añadido que supone entre estos colectivos el alta precoz después de una cirugía”.

Al mismo tiempo recalca cómo “en estos momentos tenemos normalizada el alta hospitalaria a pocas horas de la intervención de muchos procesos quirúrgicos; pero en aquel entonces suponía una ruptura con la cultura establecida, generando incertidumbre la nueva recuperación domiciliaria que sustituía a la hospitalaria y el alta el mismo día de la operación frente al cúmulo de días de ingreso postoperatorio que requería la anterior organización”.

Debido a sus notables ventajas asistenciales, este procedimiento ha ido incrementando progresivamente su presencia. Además de la dotación tecnológica, este hospital ha contado con la implicación de sus profesionales, los cuales han potenciado su cualificación en nuevas técnicas de alta resolución quirúrgica. A ello se han sumado los avances en técnicas anestésicas, el desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva y la instauración de un modelo de gestión eficiente con el papel protagonista de la enfermería. Todo lo cual ha permitido incrementar el nivel de complejidad y la multiplicación del número de patologías.

Alto nivel de resolución quirúrgica

Aunque inicialmente estos programas de CMA se iniciaron en la unidad creada de forma pionera en el Hospital El Tomillar, se fueron extendiendo al bloque quirúrgico del Hospital Universitario de Valme. A lo largo de esta trayectoria desde su implantación, ha llegado a consolidarse hasta sumar más de la mitad de las intervenciones quirúrgicas de entre las realizadas en el año 2022.

La cirujana Lourdes Gómez Bujedo, jefa de sección de Cirugía y responsable de la Unidad de CMA del Área Hospitalaria de Valme en los últimos años destaca cómo “pese a que este procedimiento comenzó aplicándose a la especialidad de cirugía general y digestiva, se ha ido diversificando crecientemente en las distintas especialidades quirúrgicas: oftalmología, ginecología y obstetricia, cirugía general y digestiva, dermatología, otorrinolaringología, traumatología, urología, y vascular”.

Como procedimientos actuales más frecuentes en el Área Hospitalaria de Valme, destacan los siguientes: cristalino y cataratas; escisión de cuello uterino y útero; hernia inguinal y femoral; procedimientos terapéuticos sobre oído, nariz y senos; amigdalitis y adenoides; hernia umbilical y abdominal; lesiones cutáneas; procedimientos terapéuticos sobre músculos, tendones y articulaciones; vasectomías; eliminación de venas varicosas; patología mamaria; legrados e histeroscopias diagnósticas.

Señalar, además, el valor añadido que supone en este dispositivo asistencial la coordinación con la Atención Primaria en cuanto al seguimiento postquirúrgico de los pacientes, lo cual redunda en la mejora de la continuidad asistencial. Asimismo, la eficiencia de este modelo ha contado con su potenciación durante la pandemia, donde la actividad asistencial fue reestructurada por efecto del covid. Como ventaja, ha permitido un óptimo rendimiento de quirófanos al no afectar la actividad quirúrgica a la ocupación de camas hospitalarias.

Los datos más recientes de actividad quirúrgica del Área Hospitalaria de Valme correspondientes al año 2022 incluyen el desarrollo de un total de 16.223 cirugías entre programadas, urgentes, cirugía mayor y cirugía menor. De ellas, el 60,7% no precisaron ingreso y se hicieron de forma ambulatoria; correspondiendo el 51,1% (8.293) a CMA y 1.555 a cirugía menor ambulatoria. Entre las ventajas, figuran la mayor comodidad y menor ansiedad para los usuarios al volver rápido a su entorno, su rápida incorporación a la normalidad, la minimización de las complicaciones como las infecciones y la reducción de los costes sanitarios por la menor ocupación de camas de hospitalización.

Se convierte en un narrador muy especial de un recorrido por las instalaciones de Pediatría bajo vivencias, percepciones y apreciaciones de la profesión de su madreEl Hospital de Valme conmemora el Día Internacional de la Enfermería con un original vídeo donde un niño valora su trabajo

Con las imágenes de la llegada al Hospital de Universitario de Valme para una urgencia pediátrica y la voz de un niño como narrador del recorrido por las distintas instalaciones del servicio de Pediatría con sus enfermeras, este centro ha realizado un vídeo que rinde homenaje al trabajo de la enfermería en el día internacional de su celebración: 12 de mayo (https://www.facebook.com/AGSSurSevilla/)

“Existe un lugar donde los niños vamos cuando nos ponemos malitos y ese lugar es el hospital”. De este modo tan peculiar da inicio el video de 2,5 minutos donde un niño da valor a la enfermería bajo vivencias, percepciones y apreciaciones infantiles que todavía las hace más singulares al vivir muy de cerca esta profesión siendo hijo de una enfermera de Pediatría del Hospital Universitario de Valme.

Este pequeño tiene inmensas palabras de agradecimiento a una figura profesional del ámbito sanitario que empezó cuidando y curando y hoy ha ampliado su abanico en competencias tan importantes como la humanización, la gestión, la investigación o la educación en prevención y promoción de la salud, entre otras. El pequeño las asocia a superheroinas cuando describe su trabajo: “hacen que salga el arco iris aunque esté lloviendo y con tormenta”, “todas son mágicas porque nos ayudan a sentirnos mejor a los que hemos estado enfermos”, o “nos ayudan a luchar contra virus y bacterias con un arma poderosa que tienen en su poder”.

También refleja la calidez y empatía que mantienen con el paciente “disponen de una pócima mágica de amor y ternura que hace que nos pongamos buenos pronto”. Y además este pequeño repara en la acogida integral del menor hospitalizado incluyendo a la familia, “y no sólo cuidan a niños y niñas, sino también ayudan a las mamás y papás que pasan un poquito de miedo”.

El vivir tan de cerca la profesión, le hace valorar este trabajo y disculpar las ausencias de su madre en la recogida del cole o en algunas noches o fines de semana que está de guardia: “yo me siento feliz porque sé que va a cuidar a muchos niños que, como yo, alguna vez se han puesto malitos y han tenido que ir al hospital, sé que no sentirán miedo y se pondrán mejor porque están ellas”.

La madurez a tan corta edad de Gonzalo, de tan sólo 9 años, le hace terminar el video con una sabia reflexión sobre la enfermería: “tendría que ser vuestro día todo el año, todos los días de la semana, porque los virus y las bacterias no se cogen en vacaciones”.

 

Los servicios de Urología de ambos centros abanderan `La Medicina con otra mirada´: una iniciativa volcada en el abordaje integral de patologías oncológicasEl Hospital de Valme y la Fundación Jiménez Díaz celebran en Sevilla una jornada sobre humanización en cáncer de próstata convertidas en crónicas

Defienden la empatía del profesional con el paciente como estrategia de mejora de los resultados en salud dentro de un nuevo marco de mayor supervivencia oncológica

Bajo el título de `La responsabilidad de alargar la vida: humanizando en Cáncer de Próstata´, se ha celebrado en Sevilla una jornada organizada por los servicios de Urología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla y la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Su objetivo ha sido poner en valor la necesidad de desarrollar nuevas habilidades entre los profesionales, como complemento de un manejo integral de pacientes cuya enfermedad oncológica se ha convertido en crónica.

El cáncer de próstata es uno de los tumores malignos más frecuentes en los hombres. La mayoría de la mortalidad de esta patología oncológica la vinculan los especialistas a la fase avanzada, una fase en la que también se produce el aumento del dolor y una pronunciada pérdida de la calidad de vida, muy relacionada con las metástasis que frecuentemente se asocian al curso avanzado de la enfermedad.

Los jefes de los servicios de Urología de ambos centros organizadores, Pedro Blasco en el Hospital Universitario de Valme de Sevilla y Carmen Enguita en la Fundación Jiménez Díaz, destacan cómo fruto de los avances terapéuticos se ha incrementado el tiempo de supervivencia (de dos a 12 años). Sin embargo, ambos coinciden en traducir este hecho en nuevos retos formativos para los profesionales y en interrogantes para responder adecuadamente y de forma integral a un nuevo paciente crónico.

Estos especialistas refieren cómo los nuevos tratamientos hormonales han marcado una evolución terapéutica en esta enfermedad oncológica, permitiendo aumentar años de vida. Para ello, insisten tanto en la formación continua sobre la actualización científico-técnica de los profesionales junto al conocimiento de otros escenarios clínicos correspondientes a pacientes que han conseguido controlar y otros superar la enfermedad. Según comenta Blasco, son pacientes crónicos que, además de su referente oncológico, precisan un seguimiento multidisciplinar e integral de otras especialidades médicas y de cuidados enfermeros.

Humanizar en una patología oncológica muy prevalente

Y es precisamente en este marco donde se centra la jornada: la humanización en la asistencia del paciente con cáncer de próstata mediante un completo abordaje que integra la fase del postratamiento con importancia similar a la del diagnóstico y la terapéutica. Esta filosofía forma parte de la iniciativa `La Medicina con otra mirada´, impulsada por los dos organizadores de este evento que defienden como piedra angular del mismo la empatía entre sanitario y paciente. Una cercanía que traducen en incremento de adherencia terapéutica, satisfacción del médico-paciente y en mejora de calidad de vida.

La jornada ha contado con la asistencia de más de medio centenar de profesionales de carácter multidisciplinar cuyo denominador común es su intervención en el manejo del cáncer de próstata: urólogos, oncólogos, radioterapeutas, especialistas en medicina interna y enfermería. Es por ello, que en el programa se ha proyectado un contenido con este perfil de ponentes.

Además de organizar, presentar y desempeñar la labor de moderadores por parte de Pedro Blasco y Carmen Enguita, en esta jornada han participado como invitados: el jefe del servicio de Radioterapia del Hospital Virgen Macarena, Carlos Míguez; el jefe del servicio de Urología del Hospital Virgen del Rocío, Rafael Medina; el enfermero en cuidado de suelo pélvico e incontinencia urinaria del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, Manuel R Bernal, y el internista y subdirector médico del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, Ignacio Vallejo.

 

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