cartas solidarias.jpg  El Hospital Universitario de Valme de Sevilla se ha hecho partícipe de la campaña nacional dirigida a aportar solidaridad a los afectados por coronavirus ingresados en centros sanitarios. Para ello, este hospital ha abierto un canal a la ciudadanía donde lanzar mensajes de ánimo y esperanza que contribuyan a combatir uno de las consecuencias del Covid-19: la soledad en el obligado aislamiento hospitalario.

         Así, este centro sevillano pone en valor dicha iniciativa solidaria, compartida hoy por varios hospitales españoles e impulsada por una médica del Hospital de la Princesa de Madrid. Ni más ni menos que dar a la población general, recluida en sus casas como medida preventiva, la oportunidad de tener un gesto de apoyo a aquellos otros ciudadanos que están también aislados, pero fuera de sus domicilios en el hospital y sin poder recibir la visita de familiares o amigos.

         Consiste en enviar cartas (emails) anónimas de apoyo a estos enfermos. En el caso del Hospital de Valme, las cartas de quienes quieran participar deben dirigirse a la dirección electrónica Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

         En el texto se recomienda incluir un mensaje de recuperación, el nombre de pila del remitente y alguna información que pueda servir al paciente para imaginar o poner cara a quien que la escribe, como edad o profesión.

         Con la colaboración en su difusión del servicio de Atención a la Ciudadanía, un grupo de residentes y médicos del Hospital de Valme se ha comprometido en recepcionar estos mensajes y hacer llegar estas misivas de ánimo y esperanza a los pacientes. De tal modo que, cuando un médico acceda a visitar al enfermo, le traslada un mensaje de apoyo de alguien de la población general que lo ha enviado.

         Desde este centro se estima que las cartas resultan muy útiles y valiosas, dado que los pacientes se encuentran con ansiedad e incertidumbre por esta enfermedad, la cual tiene como hándicap añadido el aislamiento y la soledad. Unos atributos contra los cuales el Hospital Universitario de Valme hace frente común junto a otros muchos hospitales para combatirlos y potenciar durante estos días la humanización de la asistencia sanitaria.

pediatria3.jpgEl Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha ejecutado un plan de adaptación de sus espacios frente al Covid-19 al objeto de anticiparse al posible aumento de casos de contagio y ofrecer respuestas asistenciales eficientes y eficaces. Se trata de actuaciones sobre su infraestructura en el marco de la planificación de medidas excepcionales que permiten el funcionamiento de circuitos asistenciales diferenciados, ampliar recursos para la atención crítica y urgente, además de proporcionar medidas de protección a profesionales y pacientes.

 Principalmente, donde se han realizado más actuaciones es en el Área de Urgencias. Desde el punto de vista asistencial, se han establecido dos circuitos diferenciados: uno para pacientes con sintomatología respiratoria (en esta situación se consideran todos casos posibles de infección COViD19) y otro para patología general, asegurando la atención normalizada al resto de pacientes que acuden al hospital con cualquier otro problema de salud y evitar el contagio.

 Para ello, se ha tenido que intervenir adaptando espacios. La atención de la patología general urgente se ha reubicado en el área de Urgencias Pediátricas. Ésta, por su parte, se ha trasladado a instalaciones colindantes correspondientes al hospital de día de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil. Una zona destinada con anterioridad a talleres y actividades diversas que, debido a la reducción de la actividad demorable, ahora se encuentra vacía. Su nueva funcionalidad ha precisado de la dotación de la logística necesaria para la asistencia de urgencia: gases medicinales, tomas de corriente para alimentar equipos electromédicos y puestos de trabajo para instalación de equipos informáticos.

  Mientras que para la atención específica de patología respiratoria aguda y compatible con el Covid-19 se ha dispuesto de la zona con mayor amplitud, anteriormente destinada a las urgencias generales de adultos. 

  También y en el marco de los protocolos de seguridad para la práctica clínica durante esta pandemia, se han creado 10 boxes de aislamiento en Urgencias. Por un lado, cinco box de Observación se han preparado para aislamiento individual y, por otro lado, se ha reformado el espacio de las salas de espera acondicionando una de ellas con otros cinco box destinados a pre-aislamiento individual de pacientes con sospecha del Covid-19.

  Destacar, al mismo tiempo, la coordinación con varios servicios clínicos hospitalarios para la preparación de otras zonas del centro por si hiciera falta ampliar más puestos de UCI, en previsión al posible incremento de demanda asistencial. En este sentido, este hospital ha gestionado la disponibilidad de un considerable número de camas de UCI, sumando a las existentes en situación de normalidad la infraestructura del Hospital de Día Quirúrgico, de la Sala de Recuperación Post-anestésica y de los box de la antigua UCI (hoy funcionantes como consultas de Cardiología que han reducido su actividad presencial).      

  Por su parte, para la atención de Covid-19 dirigida a profesionales, se ha adecuado la Sala de formación de Informática como consulta específica para atender a este colectivo.

 Otra línea de actuación ha sido la generación de nueva señalización externa en los accesos de los hospitales de Valme y El Tomillar, con el cierre de varias puertas de entrada, para garantizar un mayor control de la movilidad. Además, esta medida se ha complementado con rondas de comprobación, identificación de usuarios sin pase y colocación de auxiliares en accesos conflictivos.

Mamparas de seguridad en atención primaria y atención hospitalaria

   Con la finalidad de ofrecer las mejores condiciones de prevención y protección a los profesionales, y siguiendo las recomendaciones de seguridad establecidas por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias, el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla ha procedido a la instalación de mamparas en todas las mesas y mostradores de atención a usuarios, tanto de atención primaria (33 centros de salud) como de atención hospitalaria (Hospital de Valme y El Tomillar). Una medida interpuesta como barrera física de protección entre trabajador y usuario.

  Esta medida está acompañada de la colocación de cintas en el suelo para delimitar distancias mínimas a respetar y así garantizar la separación de personas.

  Por su parte, la diligente materialización de todas estas medidas estructurales sobre los espacios de los centros sanitarios del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla constituye motivo de felicitación y agradecimiento por parte de su directora gerente, Mª Jesús Pareja. Públicamente pone en valor el esfuerzo y el compromiso de los profesionales de la Subdirección de Servicios Generales en estos momentos tan difíciles, habilitando en tiempo récord los espacios donde se están extremando las medidas excepcionales para enfrentar esta pandemia.

fachada2020.jpgEl servicio de Salud Mental del Hospital Universitario de Valme ha creado en la página de Facebook del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla (https://www.facebook.com/AGSSurSevilla/) un espacio dirigido a la prevención y promoción de salud mental de la ciudadanía dentro de las circunstancias actuales. Consideran que la tranquilidad emocional es una herramienta más de defensa psicológica ante las medidas preventivas establecidas para frenar el contagio del Coronavirus, ayudando a minimizar las consecuencias del aislamiento social que afecta a los hábitos y relaciones cotidianas.

      Esta iniciativa ya la habían comenzado a trabajar los profesionales de este servicio clínico previamente a que se desencadenara el actual estado de crisis sanitaria. Su objetivo fue crear una vía para potenciar y promocionar la salud mental de la población en general a través del desarrollo de hábitos saludables. Sin embargo, como apunta la responsable de este servicio clínico en el hospital sevillano, Matilde Blanco, “la situación actual ha provocado que agilicemos su desarrollo; dada la necesidad que hemos sentido de colaborar, haciendo llegar el apoyo y las herramientas necesarias al máximo número de personas para sobrellevar la situación actual aprovechando las ventajas de la vía virtual”.

       El área de trabajo que abordan es tanto la prevención secundaria como la primaria. En la secundaria, se ayuda en el caso de salud mental a aquellas personas que están empezando a desarrollar síntomas y evitar que se incrementen especialmente en este período. O sea, potencian las posibilidades de no enfermar. Y en el caso de la prevención primaria, promocionan hábitos y actitudes que eviten el desarrollo de patología mental. Una promoción, que según la Organización Mundial de la Salud, se instrumentaliza mediante intervenciones sociales y ambientales destinadas a beneficiar y proteger la salud.

       Para trabajar estas líneas de actuación, el grupo de trabajo de Salud Mental del Hospital Universitario de Valme que está llevando a cabo este proyecto está desarrollando tres bloques de contenidos. Por un lado, aspectos o herramientas psicoterapéuticas (aceptación y compromiso, terapia cognitiva conducta, mindfullness). En segundo lugar, la Psicología Positiva: los consejos. Y, en último lugar, aspectos socioculturales y salud (terapia ocupacional, actividades para la salud, hábitos biosaludables etc...).

        Las indicaciones se basan en psicología clínica, psiquiatría, enfermería especializada y terapia ocupacional. De tal modo que los profesionales que forman parte de esta iniciativa buscan y seleccionan materiales con evidencia científica y que sean accesibles para la población general. Al respecto, destacan la recogida siempre de la autoría de dichos materiales, siendo la idea de los mismos generar contenidos propios. Así, hay intervenciones basadas en lo cognitivo, conductual, mindfullnes, psicología positiva, dinámica de grupo y todo el armamento terapéutico del que disponemos como colectivo. En base a ello formulan consejos psicológicos para el aislamiento, técnicas de meditación, etc…

        Matilde Blanco subraya la intención de optimizar este proyecto, cuya ilusión es que se mantenga más allá de la crisis dada su potencial utilidad: “a medio plazo dividiremos el material en población diana; niños, adultos y mayores, usando la población adulta como vehículo por el uso de la tecnología como vía actual”. Asimismo, Blanco destaca la oportunidad de crecer que ofrece esta línea de trabajo para el grupo de profesionales implicados en el proyecto mediante su contribución a la situación actual.


TRAUMATÓLOGOS VALME.jpgEl Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha iniciado la incorporación de una importante mejora para el abordaje quirúrgico de la que, para los próximos años, se postula como una de las fracturas por fragilidad más frecuentes: la fractura de extremo proximal de húmero. Consiste en la implantación de la tecnología de impresión 3D para esta patología compleja de hombro por parte de su Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, significando notables beneficios para la planificación prequirúrgica y el tratamiento correspondiente.

         Esta innovadora iniciativa ha sido puesta en valor en el último congreso celebrado por la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), entidad científica que ha premiado con una beca de investigación a traumatólogos de este hospital sevillano para llevar a cabo el proyecto. El mismo ha sido presentado por Maximiliano Sánchez como investigador principal, junto a los facultativos Juan Antonio Torres y Pablo Rivas, y bajo la coordinación del responsable del servicio de Traumatología de este centro, Jorge Angulo.

         La fractura de extremo proximal de húmero es una lesión grave del hombro y está muy relacionada con la fragilidad ósea; de ahí su mayor incidencia en ancianos. Sin embargo, su incidencia (5% de las fracturas de la población adulta, 70 por cada 100.000 habitantes, por encima de las fracturas por cadera) cuenta con un aumento considerable previsto para los próximos años. Ello se debe a que los especialistas vinculan el envejecimiento progresivo de la población y el aumento de la esperanza de vida con el aumento del número de fracturas osteoporóticas por fragilidad. Motivo por el cual suponen un auge progresivo de su abordaje quirúrgico para los años venideros.

Diseño de una estrategia quirúrgica personalizada

         El manejo de fracturas complejas de extremo proximal de húmero es difícil y se asocia con complicaciones frecuentes que pueden ser minimizadas con un correcto diagnóstico preoperatorio y una adecuada planificación quirúrgica. Al respecto, la aplicación de impresión 3D en esta cirugía traumatológica supone un notable avance. Constituye una tecnología innovadora mediante la cual se pueden imprimir modelos de las fracturas permitiendo a los cirujanos obtener información precisa de la configuración anatómica y diseñando una estrategia quirúrgica personalizada.

         Precisamente, el proyecto de investigación presentado por Maximiliano Sánchez y becado por la SECOT versa sobre la impresión en 3D de modelos de fracturas complejas de extremo proximal de húmero. Su objetivo es mejorar el estudio prequirúrgico pudiendo establecer un tratamiento individualizado con material de osteosíntesis específico.

      Esta nueva dinámica de trabajo facilita a los traumatólogos réplicas de los huesos impresos antes de proceder a la cirugía. El proceso consta de tres fases: obtención de las imágenes de las fracturas a través de pruebas radiológicas; la segmentación de las regiones de interés a imprimir y, por último, la transformación de toda esta información en una reproducción tridimensional que un software informático convierte en un modelo imprimible con tecnología 3D.

      Según apunta el investigador principal de este proyecto, Maximiliano Sánchez, “el uso de esta herramienta todavía no está extendido en nuestra práctica habitual dado que su aplicación requiere de un conocimiento específico del manejo del software con el que se depuran las imágenes para obtener un modelo preciso en la impresión 3D y unas impresoras especificas”.

         Además de las ventajas asistenciales de esta tecnología innovadora (reducción del tiempo quirúrgico, de recuperación y complicaciones), sus beneficios también revierten en la actividad docente. Permite evaluar a escala natural lesiones óseas complejas antes de la cirugía a través de la creación de modelos artificiales por impresión 3D, constituyendo para los médicos especialistas en formación una nueva herramienta para el perfeccionamiento en las técnicas quirúrgicas.

       Por su parte, Jorge Ángulo (responsable del Servicio de Traumatología del Hospital Universitario de Valme) destaca que “el avance en la Cirugía Ortopédica y Traumatología, al igual que en otras disciplinas médicas, debe ir paralelo al desarrollo de las nuevas tecnologías, tales como la impresión 3D, la realidad aumentada o el uso de Big Data”.

Equipo Oftalmologia.jpgLa Unidad de Glaucoma del Hospital Universitario de Valme de Sevilla atiende cada año 11.500 consultas, cifra que supone un 20% del total de enfermedades abordadas en el servicio de Oftalmología de este centro. Junto a la calidad profesional y disponibilidad de técnicas innovadoras para su abordaje diagnóstico-terapéutico, desde Valme se está desarrollando un proyecto de consulta virtual que aportará calidad a su manejo.

El Glaucoma, cuyo Día Mundial tiene lugar hoy día 12 de marzo, es una enfermedad que afecta a más de 55 millones de personas en el mundo, siendo la primera causa de discapacidad visual severa de tipo irreversible en los países occidentales.  Esta dolencia afecta el nervio óptico de forma progresiva y en ambos ojos, manifestándose por la alteración de la presión intraocular y produciendo una reducción del campo visual de manera progresiva.

     Constituye una de las dos causas más importantes de ceguera evitable, junto a la degeneración macular asociada a la edad. En realidad, se trata de una enfermedad crónica, pero que si se detecta a tiempo se puede frenar su avance y garantizar que la persona pueda seguir viendo por muchísimo más tiempo.

Los especialistas insisten en que se trata de una enfermedad silenciosa, dado que no presenta grandes síntomas hasta que ha evolucionado demasiado y tiene peor solución. Es por ello que los expertos subrayan la importancia del diagnóstico precoz de la enfermedad para frenar su progreso y obtener un mejor pronóstico de la misma.

      Tiene una prevalencia del 3 % en la población adulta, porcentaje que sube al 7% por encima de mayores de 80 años de edad. Una prevalencia que va en aumento debido al envejecimiento progresivo de la pirámide poblacional y del diagnóstico precoz.

    La Unidad de Glaucoma del Hospital Universitario de Valme está coordinada por el oftalmólogo Jesús Hernández-Barahona. Cuenta con tres oftalmólogos, tres enfermeras y residentes de esta especialidad médica que rotan por ella. En su cartera de servicios disponen de técnicas diagnósticas, tanto para la valoración de la sensibilidad en el campo visual (campimetría), como para el estudio del nervio óptico y estructuras de la mácula dañadas por esta enfermedad (tomografía óptica). Mientras que en el área quirúrgica cuentan con una amplia gama de  técnicas clásicas junto a técnicas innovadoras, como es el caso de los nuevos implantes microincisionales. Según Hernández-Barahona, “la innovación quirúrgica que se está produciendo en la actualidad se centra en abordajes menos invasivos, más seguros que minimizan complicaciones y orientados a la recuperación más rápida del paciente”.

Proyecto de consulta virtual en Glaucoma

      Como novedad, la Unidad de Glaucoma de este hospital sevillano está trabajando en un proyecto basado en la tendencia actual en medicina: la telemedicina. Según Hernández-Barahona “supone un notable impacto en un área asistencial que incluye gran densidad poblacional (400.000 habitantes). De tal modo que el proyecto está orientado a respuestas más ágiles que permitan tratamientos precoces y que eviten al paciente desplazarse al hospital”.

     El servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Valme tiene articulado el abordaje de esta dolencia en dos áreas. Por un lado, en el propio hospital, donde anualmente se atienden 7.000 consultas correspondientes a fases avanzadas de la enfermedad, seguimiento con pruebas y diagnósticos complejos. Mientras que en el Área Hospitalaria de Valme, los oftalmólogos pasan otras 4.500 consultas anuales en sus tres centros periféricos de especialidades (Dos Hermanas, Alcalá de Guadaira y Morón de la Frontera) referentes a casos leves, fases iniciales y pacientes estables.

    Al respecto, la implantación de una consulta virtual permitirá aportar calidad al manejo de esta enfermedad mediante la comunicación inmediata entre especialistas desde los diferentes centros sanitarios. Como beneficios: aporta una mayor agilidad diagnóstica en una de las patologías que más pruebas genera en el servicio de Oftalmología y ahorra desplazamientos innecesarios a los pacientes fruto de un mejor cribado de los casos graves tributarios de un abordaje más complejo y de carácter hospitalario.

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