PARTICIPACIÓN INICIATIVA SOCIOSANITARIA.JPG
Los profesionales del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla han sido invitados a participar como expertos en la Comisión Especial `Relanza Alcalá´, un organismo creado por el ayuntamiento de Alcalá de Guadaira  con el objetivo de analizar propuestas y estudiar medidas para hacer frente a las consecuencias del Covid-19. José Hidalgo Escudero, facultativo y director del centro de salud `Ntra. Sra. de la Oliva´, y Rafael García Galán, trabajador social del centro de salud `Don Paulino García Donas´, han participado desde el conocimiento y la experiencia en el ámbito socio-sanitario local.

  Esta comisión especial, con la finalidad de alcanzar un proyecto común para paliar los efectos en esta localidad de la pandemia, ha promovido la participación de agentes y entidades sociales de relevancia y trayectoria local junto a expertos para la aportación de propuestas en torno a tres ejes de actuación: recuperación económica, protección social y sanitaria e infraestructuras y hábitat urbano. La misma está asistida por técnicos municipales, encargados de asesorar e informar los trabajos y las propuestas, así como de levantar actas de las sesiones.

   Concretamente, la sesión de trabajo basada en aspectos de carácter social y vinculados con el ámbito de la salud ha sido el espacio donde han participado los citados profesionales del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, centrándose en los sectores más vulnerables. Ambos han analizado la situación, ofreciendo propuestas para combatir los efectos de la pandemia y evitar la generación de desigualdad social.

   Las sesiones de trabajo se han celebrado en la biblioteca José Manuel Lara de la localidad sevillana. La exposición de José Hidalgo Escudero ha analizado inicialmente la organización de los centros de salud durante la pandemia, con la importancia de las tecnologías de la información, para posteriormente incidir en las recomendaciones dirigidas a la ciudadanía hacia actitudes preventivas frente al virus en el proceso de desescalada y también en la importancia de la vigilancia de la normativa por parte de las instituciones como garantía de control epidemiológico social.

   Hidalgo ha destacado el esfuerzo profesional en la reorganización de la dinámica de los centros sanitarios locales, no cerrándose ninguno y funcionando en horarios habituales, potenciando la teleconsulta como medida de prevención y atendiendo presencialmente según los criterios facultativos. Como botón de muestra expone el dato de las cerca de 500 urgencias semanales presenciales. Asimismo, destaca en este marco la adaptación de la tecnología de los centros sanitarios a las necesidades que han surgido durante la pandemia. Y, como medida indispensable propone la información y la educación sanitaria entre la sociedad; dado que la actualidad se corresponde con un proceso de desescalada, que no de normalidad, donde hay que concienciar para cumplir las recomendaciones (mascarilla, lavado de manos y distancia de seguridad) y respetar la normativa en materia sanitaria para protegernos de los contagios.

   Por su parte, el trabajador Rafael García Galán ha realizado un análisis desde su experiencia en el abordaje social, llevando a cabo una `mirada´ de la situación generada por el Covid-19 en la localidad. Como fortalezas observadas, ha destacado durante la pandemia la activación del proceso solidario en el tejido social y el liderazgo local de la delegación de servicios sociales para la coordinación de servicios sanitarios, sociales y ONG. Mientras que, en sus propuestas de mejora, parte de lecciones aprendidas subrayando la necesidad de ampliar el concepto de Salud, puesto que engloba más allá de lo clínico y se ramifica en todas las políticas.

   A este respecto, propone un modelo de gestión ante desigualdades sociales donde el ayuntamiento asuma el liderazgo y la coordinación a través de un trabajo intersectorial. Es decir, reducir los efectos a través de las sinergias para optimizar todo lo que sea posible. 

    Con esta perspectiva, ha propuesto el blindaje de determinados colectivos (mayores, menores y familias en exclusión social) a través de un proceso de intervención conjunta. En los mayores, destaca la importancia de la atención de su soledad; en los menores, siendo Alcalá de Guadaira la `Ciudad de los Niños´  la UNICEF, promover iniciativas con los centros educativos, junto a redes de ayuda a las familias de exclusión social que sufren las consecuencias socio-económicas de la  crisis sanitaria sin haber podido las medidas de protección contra la misma. En suma, pone el acento en el logro durante la pandemia del funcionamiento de la red de solidaridad y la presencia de la conciencia ciudadana en el tejido social, luego habría que seguir potenciado esta red solidaria.

  
En el período más crítico de la pandemia (desde mediados de marzo hasta finales de abril), el servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario de Valme de Sevilla implantó una serie de medidas encaminadas a proteger a sus pacientes frente a la infección por SARS-CoV-2. La atención telemática fue una de las principales herramientas introducidas, siendo a día de hoy un recurso asistencial vigente por sus ventajas en la atención de estos pacientes. 

   Anteriormente a la pandemia, este servicio clínico no disponía de consultas telemáticas, dadas las características de los pacientes hematológicos: patologías crónicas y pacientes inmunodeprimidos, con la también combinación de patologías oncológicas y edad avanzada. Sin embargo, la crisis sanitaria supuso una oportunidad para la irrupción de una nueva dinámica asistencial con la creación de de agendas para consultas telefónicas de pacientes donde no es prioritaria la presencia física en el hospital.

   Al respecto, Carmen Couto, jefa del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, destaca la implicación de su equipo de profesionales. Por un lado, cribando a los pacientes cuya presencia física era prescindible para el control de la enfermedad y, por otro lado, el esfuerzo para la adaptación de los profesionales a esta nueva dinámica de atención virtual. De tal modo que, “se ha mantenido las actividad al 100%, combinando la modalidad presencial y telemática, según las necesidades de cada paciente, para preservar su seguridad”.

Realizadas el 59,2% de las consultas de forma telemática

   Este servicio clínico ha continuado su actividad con sus 15 consultas semanales funcionantes: ocho correspondientes a la Unidad de Día de Onco-Hematología y siete para consultas externas. Concretamente, la intensa actividad llevada a cabo en ambos dispositivos asistenciales han contabilizado un total de 1.959 atenciones durante el primer mes y medio de la pandemia, conjuntando ambas modalidades asistenciales. El esfuerzo llevado a cabo se traduce en el incremento del número de consultas realizadas en este servicio médico con respecto al mismo período del año anterior: 781 consultas más realizadas. Destacar que el 59,2% de ellas se llevó a cabo de forma telemática.

   Los satisfactorios resultados obtenidos reflejan ventajas de esta dinámica de trabajo asistencial, habiendo conllevado que en la fase de desescalada se mantenga la consulta telemática para aquellos pacientes en los que no es prioritaria su presencia. Es el caso de pacientes que no estén actualmente bajo tratamiento activo y con citas de seguimiento que se han programado para revisión de sus recuentos sanguíneos. Evitan el desplazamiento al hospital, con lo cual mejoran su calidad de vida; también reducen el tiempo de espera con teleconsultas que favorecen respuestas más ágiles y rápidas, y,  asimismo, las consultas presenciales se descargan de aglomeraciones en tiempos donde la distancia de seguridad es obligatoria.

    También la atención telemática es extensible a aquellos pacientes que reciben medicación oral o soporte, previa revisión de cada caso por el facultativo referente. Destacar en este caso la colaboración del servicio de Farmacia Hospitalaria con activación de medidas que facilitan la recogida de los medicamentos por familiares o el traslado de medicamentos de uso hospitalario hasta los domicilios. Por su parte, los pacientes que están en tratamientos activos a nivel hospitalario o que reciben transfusiones, están continuando su plan de tratamiento asistiendo con citación presencial.
 
   Por lo que respecta al área de hospitalización, las características de los pacientes oncohematológicos que precisan de ingreso no ha llevado parejo un plan de desescalada, dado que son patologías agudas con necesidad de tratamiento oncológico en la mayoría de los casos no demorables. Y en Laboratorio de Hematología, han continuado realizándose todas las pruebas diagnósticas pertinentes.
  
   Asimismo, en el área de transfusiones sanguíneas, este servicio clínico instauró durante la pandemia un protocolo con un decálogo para uso de los demás servicios hospitalarios basado en la prescripción racional del uso de componentes sanguíneos. Una medida enmarcada tanto en las instrucciones del Plan de Contingencia elaborado por el Centro Regional de Transfusión Sanguínea (CRTS) de Sevilla-Huelva y Banco de Tejidos, como en el Plan de Contingencia elaborado por el Comité Hospitalario de Transfusión del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla. De esta forma, se ha conseguido mantener un stock adecuado para los enfermos con necesidad urgente de ser transfundidos.

EIR VALME.jpg

El Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha sido seleccionado como primera opción, entre todos los hospitales españoles, para la formación de Enfermera Interna Residente (EIR) en la especialidad Obstétrico-Ginecológica. O sea, la formación especializada de la figura profesional de Matrona, habiendo ofertado para ello el Ministerio de Sanidad un total de 405 plazas en los diferentes hospitales de la geografía nacional para la convocatoria 2020.

   Andrea Gabella Vela es la enfermera que ha estrenado el cupo de la especialidad de matrona, eligiendo al hospital sevillano como primera opción para su formación entre la totalidad de los centros españoles. Obtuvo el número 6 del examen EIR para elegir plaza de entre 11.981 aspirantes a la prueba. Al respecto, el Plan Nacional para la residencia de Enfermería contempla seis especialidades: Comunitaria, con el mayor cupo y 540 plazas; seguida de Matrona con 405; Salud Mental 250; Pediatría 190, Trabajo 62 y, finalmente, Geriatría con 48.

   El Hospital Universitario de Valme dispone de cinco plazas acreditadas por el Ministerio de Sanidad para la docencia de la especialidad de Enfermera Obstétrico-Ginecológica. Al igual que Gabella, las otras futuras matronas que han elegido este centro para su formación cuentan con una excelente calificación en la prueba EIR, situándose entre las mejores 100 notas obtenidas frente a los más de 11.000 aspirantes. Una convocatoria cuyos actos de asignación de plazas han sido los primeros en la historia que se han realizado exclusivamente online, debido a la crisis sanitaria del coronavirus.

   La elección de centro de las primeras plazas, que por la notoria calificación tienen mayor margen para seleccionar, viene marcada por multitud de variables que están condicionadas por los propios criterios de cada aspirante. Al respecto, Gabella destaca en su selección el alto grado de humanización asistencial, el magnífico ambiente profesional junto a la excelente reputación del servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital sevillano.

Potencialidad docente de un servicio clínico prestigiado
 
   La primera EIR Obstétrico-Ginecológica de la convocatoria 2020 es natural de Alcalá de Guadaira. Estudió el Grado Universitario de Enfermería en la Universidad de Sevilla, dentro de la Unidad Docente del Hospital Universitario Virgen del Rocío; mientras que en los últimos cuatro meses ha estado trabajando como enfermera en el Hospital Universitario de Valme, en el marco del refuerzo asistencial que ha llevado a cabo el Servicio Andaluz de Salud en los centros sanitarios para hacer frente al Covid-19.

   Sin embargo, esta profesional dice haberse decantado por Valme mucho antes de trabajar en este centro y conocerlo. ”He podido confirmar lo que amigos me trasladaron: cercanía en la relación con el paciente y la familia y la potencialidad docente como consecuencia del estrecho vínculo entre tutores y residentes, que convierten al hospital en tu otra familia”.

    En el caso concreto del ámbito de matrona, pone en valor el que sea un hospital con una dinámica diferente al realizar la continuidad de cuidos en el Paritorio. Es decir, cada matrón realiza un seguimiento completo de cada embarazada; de tal modo que la mujer que ingresa en el Paritorio tiene a un referente durante todo su proceso (preparto, parto y postparto), todo lo cual aporta valor añado a la calidad en la asistencia.
   
   El servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Valme está dirigido por Rosa Ostos, constituyendo uno de los más prestigiados a nivel nacional. Dispone de una cartera de servicios bastante amplia que potencia la capacidad y calidad docente del mismo. En el área de Obstetricia cuenta con consultas de alto riesgo del embarazo, consulta de fisiopatología fetal y la de ecografía de las 20 semanas. Por su parte, la planta de Maternidad engloba la patología obstétrica (pre parto y recuperación del parto), en Paritorio se atienden las urgencias obstétricas junto a dilatación, parto y post-parto. Y, en el área ginecológica, están las consultas de ginecología, suelo pélvico, patología cervical, patología mamaria y reproducción humana asistida. Además, para la formación de Matrona, el plan docente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla también incluye la rotación en Neonatología y atención primaria, que supone una capacitación integral para los residentes de esta especialidad enfermera.

   En el servicio de Ginecología y Obstétrica trabajan cerca de 200 profesionales de diferentes categorías: ginecólogos, obstetras, matronas, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores, administrativos y limpiadoras. Concretamente, el ámbito del Paritorio cuenta con 30 matronas bajo la coordinación de Mª Ángeles Fernández como supervisora de cuidados, la cual también coordina la docencia postgrado de los EIR desde los inicios de las unidades multiprofesionales.

PROTOCOLO ETEAC.JPG
Especialistas del Hospital Universitario de Valme de Sevilla han elaborado un protocolo interno dirigido a optimizar el manejo clínico de pacientes con enfermedad tromboembólica asociada al cáncer (ETEAC). Realizado por un grupo de trabajo multidisciplinar, su objetivo es unificar criterios para facilitar la toma de decisiones en la práctica clínica ante la complejidad de una patología con implicaciones de distintas especialidades médicas y pacientes vulnerables.

   La enfermedad tromboembólica está considerada como una de las complicaciones más frecuentes e importantes en los pacientes oncológicos, constituyendo su tratamiento y profilaxis un gran reto en la práctica clínica diaria. El cáncer favorece la activación del sistema de la coagulación, desarrollando un estado de hipercoagulabilidad o coagulación intravascular diseminada crónica que provoca frecuentes alteraciones en la coagulación.

   Dado que el cáncer afecta a un porcentaje muy importante de la población, el problema de la enfermedad tromboembólica es altamente prevalente. Entre un 10% y un 20% de todos los casos de tromboembolismo se producen en pacientes con cáncer. Luego constituye causa de muertes evitables, secuelas e incremento del gasto sanitario.

   Concretamente, los expertos atribuyen a la enfermedad tromboembólica asociada al cáncer la primera causa de muerte prevenible. Su prevalencia es mayor y más grave que la de cáncer-ictus o la de cáncer-infarto. De ahí la importancia de su detección precoz, prevención y tratamiento adecuados.

Variabilidad de la incidencia dependiendo del tumor
   
   La incidencia de trombosis en los pacientes con cáncer varía dependiendo del tipo de tumor y de la extensión de la enfermedad. Los tumores sólidos con mayor riesgo son los cánceres de páncreas, estómago, cerebro, riñón, útero, pulmón y ovario, y entre las enfermedades hematológicas el mieloma, el linfoma y la leucemia aguda. La enfermedad localmente avanzada y la metastásica tienen mayor riesgo de tromboembolismo que la enfermedad localizada; respecto a su recurrencia, el riesgo es mayor en la enfermedad oncológica avanzada que en la localizada.

   Por tanto, esta enfermedad presenta una notable repercusión en la evolución de los pacientes con cáncer, al incrementar de manera significativa la mortalidad y la morbilidad a corto plazo. En los últimos 20 años, los expertos han observado un importante aumento de esta complicación, tanto en los pacientes ingresados como en los ambulatorios, relacionado con la mejora de los métodos diagnósticos, la aplicación de nuevos tratamientos y la mayor supervivencia de los pacientes con cáncer.

   La incidencia es mayor en los primeros meses desde el diagnóstico, lo cual puede estar relacionado con una mayor agresividad biológica del tumor y también con intervenciones médicas como la realización de cirugía mayor o el inicio de la quimioterapia.

Herramienta clínica que contribuye a reducir la mortalidad de pacientes oncológicos

   Ante la falta de uniformidad en su manejo por parte de las diferentes especialidades clínicas implicadas, el Hospital Universitario de Valme ha generado un documento de consenso multidisciplinar que permite optimizar su abordaje. Un trabajo convertido en herramienta clínica para ayudar a reducir la mortalidad y mejorar, en consecuencia, los resultados en salud.

   Coordinado por el hematólogo Juan Carlos López, el grupo de trabajo que ha elaborado este protocolo está constituido por facultativos de los siguientes servicios médicos: Oncología Médica, Medicina Interna, Angiología y Cirugía Vascular, Neumología, Urgencias y Cirugía General. Todos ellos implicados en la prevención, el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad tromboembólica asociada al cáncer y, por tanto, los que más se beneficiarán de su contenido.

   Este grupo de trabajo ha revisado las recomendaciones de las principales guías de práctica clínica y documentos de consenso con la finalidad de unificar los criterios diagnósticos, concretar las medidas de prevención y consensuar el abordaje terapéutico. Además, han materializado la actualización de la información con las más recientes publicaciones y trabajos relacionados: International Society of Thrombosis and Haemostasis (ISTH), Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), American College of Chest Physicians (ACCP), National Cancer Comprehensive Network (NCCN), American Society of Clinical Oncology (ASCO) y European Society of Medical Oncology (ESMO).

   Al respecto, este documento aborda de manera secuencial la profilaxis y el tratamiento de la ETEAC, así como la organización del seguimiento y el manejo de algunas situaciones especiales (recurrencia, trombosis asociada a catéter central, trombosis venosa superficial, etc). Finalmente, y en forma de anexos, se aportan diferentes escalas de riesgo trombótico y hemorrágico, así como hojas informativas para los pacientes e información sobre los diferentes anticoagulantes.

   Según explica el coordinador de este trabajo, Juan Carlos López, “hemos conseguido crear un protocolo de extraordinaria utilidad e interés para la práctica diaria de los especialistas que abordan una patología tan prevalente y de difícil manejo como es la enfermedad tromboembólica asociada al cáncer. Supone un gran soporte al ayudar al manejo clínico de pacientes que la sufren, englobando una actualización de las evidencias científicas sobre este tema donde se unifican pautas de actuación para la toma de decisiones en casos complejos”. Del mismo modo, Juan Carlos López resalta el valor añadido que representa la colaboración y participación de un cúmulo de especialidades médicas para llegar a disponer de este protocolo clínico de consenso orientado a la mejora asistencial.

jornada virtual EII.JPG

En sustitución de las jornadas presenciales que durante los últimos tres años ha celebrado el servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Valme de Sevilla para conmemorar la celebración del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), este año ha realizado una actividad de carácter virtual al objeto de salvaguardar la normativa de distancia social entre las medidas de seguridad habilitadas frente al Covid-19.

   Titulada `Unidos por la Enfermedad Inflamatoria Intestinal´, cuenta con la organización compartida de la Fundación Andaluza de Patología Digestiva y la implicación de ACCU Sevilla (Asociación  de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Sevilla). Por su parte, la iniciativa se basa en el soporte audiovisual, transmitido a través de plataformas sociales, permitiendo en tiempo Covid contribuir a la actualización de los conocimientos sobre esta enfermedad y a continuar potenciando la educación de sus pacientes.

   El programa de la actividad está organizado desde la complejidad que conlleva está enfermedad con necesidad de atención integral y, por tanto, con  una orientación multidisciplinar que la garantice. De tal modo que, su contenido, incluye la participación de especialistas en Aparato Digestivo, de Farmacia Hospitalaria, de enfermería especializada en cuidados de la EII junto al protagonismo de la asociación sevillana de pacientes. En suma, se consigue dar visibilidad a la EII a través de la visión conjunta aportada por especialistas del Hospital Universitario de Valme sin perder la óptica del propio paciente en el día a día de su enfermedad.

      A partir de hoy martes por la tarde, esta actividad estará accesible en el siguiente enlace: https://player.vimeo.com/video/433384199 La exposición de esta jornada virtual contiene seis presentaciones de expertos del hospital sevillano moderadas por la jefa de servicio de Aparato Digestivo de este centro, Lourdes Grande. Se aborda la visión farmacológica a través de la intervención de la farmacéutica hospitalaria Mª José Fobelo, junto a determinados apartados del ámbito digestivo: el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad a través de la Dra. Mercedes Cabello; la fertilidad, embarazo y lactancia por el Dr Manuel Castro; la EII y el Covid por parte de el Dr. Juan Larrauri y la vacunación y la prevención por la Dra. Ángeles Pérez. Por su parte, la enfermera del hospital de día Maria del Castillo Caro del servicio de Aparato Digestivo profundiza en los cuidados del paciente.

   Finalmente, el cierre de la actividad corresponde a Lourdes Grande y al presidente de ACCU Sevilla, José Luís Rodríguez. Entre las conclusiones, destacan “la importancia de la adherencia al tratamiento por parte de los pacientes para el control de la enfermedad e insisten en la adaptación de los servicios clínicos de Aparato Digestivo para ofrecer una atención segura sin olvidar la calidad de la asistencia en estos momentos de pandemia”. 

Atención anual de 2.000 casos en el área sur de la provincia de Sevilla

La enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) engloba dos patologías: la colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. Ambas se caracterizan por ser enfermedades del intestino esencialmente, inmunológicas, inflamatorias y crónicas, que evolucionan en brotes (fases activas) y períodos de remisión (fases inactivas). Alteran la capacidad del organismo para digerir los alimentos y absorber los nutrientes y comparten además características clínicas y patológicas. Algunos síntomas comunes son: diarrea, sangre en las heces, cansancio, dolor abdominal, pérdida de apetito, pérdida de peso y fiebre.

La atención de esta enfermedad desde el Hospital Universitario de Valme se lleva a cabo a través de tres facultativos y una enfermera especializados. Para ello, hay tres consultas monográficas por semana con una actividad anual en torno a la atención de 2.000 casos. En el Hospital de Día de Digestivo se administran los tratamientos correspondientes, además de la disponibilidad de una consulta telefónica. Y, por su parte, en el área de hospitalización de Digestivo, los ingresos se realizan de forma diferenciada para un mejor seguimiento de esta enfermedad a cargo de los profesionales especializados en ella.

La colitis ulcerosa es más frecuente que la enfermedad de Crohn, 58% frente al 42%. Señalan una serie de factores ambientales que tienen una estrecha relación con el desarrollo de ambas. Están relacionados directa o indirectamente con el nivel de desarrollo económico del país. Algunos apuntan a los altos niveles de higiene y el uso abusivo de medicamentos como los antibióticos, la dieta pobre en fibra, rica en grasa poli-saturadas y en carne roja. Destacar que el consumo de tabaco duplica la probabilidad de presentar  EII.

Aunque a los especialistas les resulta difícil precisar la cifra de afectados, dado que no existe un registro oficial de pacientes, la prevalencia en Andalucía se estima en unos 17.000 casos. Subrayan una incidencia regional de unos 11 casos nuevos por 100.000 habitantes. Según la Sociedad Española de Patología Digestiva, una de cada 450 personas padece EII y preveen que aumente durante los próximos años.

Lourdes Grande subraya el desconocimiento de la EII para gran parte de la sociedad, “sin embargo su impacto social es particularmente relevante ya que se diagnostica en una fase temprana de la vida, afectando principalmente a adultos jóvenes con plenas expectativas personales y profesionales”.

CookiesAccept

Este sitio usa cookies

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de navegación y poder prestar los servicios o finalidades solicitadas por los usuarios: Saber más

Acepto

Acceso en la web

Acceso para los usuarios de la web

Crear una cuenta