El Hospital de Valme instaura un Circuito de Formación Continua en Cuidados Críticos para EnfermeríaPotencia la excelencia en competencias asistenciales dentro de un servicio hospitalario de gran complejidad

Cuidados Intensivos conforma uno de los servicios hospitalarios más complejos, dada la alta gravedad de las patologías de los pacientes que ingresan en él con pronósticos graves y alto riesgo de derivar en complicaciones. Se atienden pacientes con alguna condición determinada de salud que pone la vida en riesgo, por lo que requieren de una monitorización y control constantes. Por tanto, es prioritario contar con profesionales altamente adiestrados en el abordaje de estas situaciones clínicas críticas y con la capacidad de manejar una serie de equipos tecnológicos mediante los cuales se llevan a cabo procesos asistenciales de gran complejidad.

Dentro de este contexto clínico, el Hospital Universitario de Valme ha instaurado una iniciativa destinada a un colectivo profesional, la enfermería; cuyas funciones son determinantes y de gran trascendencia. No en vano son los encargados de velar por la vigilancia constante y aplicar cuidados avanzados a estos pacientes críticos; de ahí la importancia de la actualización permanente de sus conocimientos junto a la especialización en la práctica clínica de la terapia intensiva.

Se trata de un `Circuito de Entrenamiento en Cuidados Críticos para Enfermería´ destinado a potenciar la excelencia de las competencias asistenciales de este colectivo en este servicio hospitalario mediante la formación continua. Es una herramienta implementada para la alta capacitación en el desempeño de la profesión enfermera de cuidados críticos en general y en los servicios de cuidados intensivos en particular.

Acreditada por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), dicha actividad está coordinada por el enfermero de Cuidados Intensivos de este centro Juan Jorge Zayas en colaboración con un equipo multidisciplinar de este servicio hospitalario en el que se encuentran su jefe, el facultativo intensivista Antonio Lesmes; su supervisor Manuel Montes y la coordinadora de cuidados en el mismo Marta García. Además, el cuadro docente lo completan los siguientes enfermeros de Cuidados Críticos del Hospital Universitario de Valme: Patricia de la Cruz, David, Ortiz, María Ángeles Risco, Nieves López-Cordón, Marta García y el coordinador de la iniciativa, Juan Jorge Zayas. Todos ellos con amplia experiencia en formación y en la atención del paciente crítico.

Optimización en el desarrollo de competencias de Cuidados avanzados

La fortaleza de esta iniciativa, según destaca Antonio Lesmes, es su carácter permanente; dado que la programación incluye varias ediciones anuales con la finalidad de la actualización continua de los profesionales. En este sentido, subraya la contribución a disminuir la variabilidad en la práctica clínica, “generando una mayor confianza y seguridad en la atención de este tipo de pacientes, con especial importancia en actitudes para la detección del deterioro del paciente o en la toma de decisiones ante este empeoramiento”.

La enfermería lleva a cabo intervenciones específicas y muy complejas en pacientes que están conectados a distintos monitores y otros equipos que se utilizan para el control y/o sustitución de las funciones que tienen que realizar los órganos que han resultado comprometidos. Para la interpretación de la información que aportan estos equipos los profesionales tienen que estar instruidos y en algunos casos también manejarlos. Entre estos equipos destacan: monitores para controlar las funciones cardíaca, respiratoria, renal, neurológica, metabólica, hemodinámica,... También está el aparataje para bombas de perfusión, catéteres, respiradores, hemofiltros, desfibriladores, asistencia ventricular, control de la temperatura, equipos de oxigenoterapia,…, que permiten dar soporte a los órganos que están muy comprometidos.

Al respecto, este curso integra a través de seis módulos la generalidad de estos cuidados: sistemática de atención al paciente crítico, monitorización hemodinámica invasiva, ventilación mecánica no invasiva, ventilación mecánica invasiva, arritmias y técnicas de depuración extracorpóreas. Todo ello organizado a través de 40 horas correspondientes a 5,4 créditos de la ACSA en una dinámica on line y presencial; en este último caso con desarrollo en las dependencias físicas del servicio de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Valme de Sevilla.

Por su parte, el servicio de Cuidados Intensivos de este centro lo conforman cerca del centenar de trabajadores de los diferentes perfiles profesionales. Anualmente atiende a más de 3.000 pacientes en hospitalización junto a casi 300 en hospital de día para la colocación de PICC y la inserción/revisión de reservorios. Entre los procesos más frecuentes que origina el ingreso en este servicio, destacan: infecciones e inflamaciones pulmonares mayores, insuficiencia cardiaca, septicemia e infecciones diseminadas e intervenciones coronarias percutáneas, enfermedades del aparato respiratorio con ventilación asistida y enfermedades infecciosas/parasitosis.

Centro comprometido con la Excelencia en Cuidados

Esta iniciativa formativa se enmarca en la apuesta del Hospital Universitario de Valme por la mejora continua y, concretamente, se corresponde con la línea de excelencia en Cuidados que la dirección de Enfermería de este centro está abanderando. “La actualización constante en virtud de la evidencia científica conlleva la optimización de la práctica clínica”, según apunta su subidrectora de Enfermería, Teresa Salas.

Fruto de ello, es la selección de Valme como Centro Comprometido con la Excelencia en Cuidados dentro del programa internacional Best Practice Spotlight Organization (BPSO). El mismo está liderado por la Registered Nurses Association of Ontario (RNAO) de Canadá con la participación de instituciones proveedoras de salud y académicas de todo el mundo.

 

Desde hace 26 años participan solidariamente en un programa quirúrgico vinculado a la ONG IbermedCooperantes médicos y enfermeros del Hospital de Valme acuden a su cita anual a Guatemala

Una decena de sanitarios del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha puesto rumbo a la ciudad guatemalteca de Antigua para continuar su labor sanitaria de voluntariado, de forma consecutiva durante 26 años, vinculada a la ONG andaluza Médicos con Iberoamérica (Ibermed). Más de dos décadas de cooperación internacional en este país mediante un proyecto cofundado por este hospital sevillano bajo la tutela de la infectóloga Eva León.

Ibermed es una ONG no gubernamental para el desarrollo que desde 1997 trabaja para mejorar la atención sanitaria, educacional y social, fundamentalmente en zonas subdesarrolladas y con escasos recursos. Está integrada por médicos y enfermeros que prestan su ayuda de forma totalmente altruista en países iberoamericanos y, especialmente, en Guatemala.

Precisamente el protagonismo del hospital sevillano se remonta tanto a su implicación en la fundación de esta ONG como a las sucesivas colaboraciones de forma sistemática y continuada en el tiempo. La infectóloga Eva León justifica esta línea de actuación con el país guatemalteco incidiendo en “ser el país con el mayor índice de pobreza de toda Centroamérica, donde tiene cabida la población más vulnerable: niños desnutridos, ancianos sin hogar o drogodependientes, entre otros”.

La colaboración de los profesionales de Valme se centra en un programa quirúrgico al que han estado adheridos desde hace 26 años de forma activa. En los años previos correspondientes a la consolidación de esta fundación, este centro formó el núcleo de los sanitarios y la gestación progresiva de la colaboración posterior. Cada año, y durante 15 días, el grupo de profesionales de este hospital sevillano se dirige a este país para contribuir a su aportación sanitaria anual atendiendo a pacientes en un hospital perteneciente a las Obras Sociales del Hermano Pedro que vive de la caridad.

Aproximadamente 300 cirugías en dos semanas

La expedición de este año partió el pasado día 26 de agosto y regresará el próximo día 9 de septiembre con el apoyo del Fondo de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria del Servicio Andaluz de Salud. Un período durante el cual estos cooperantes desarrollarán el programa quirúrgico con el que cada año los profesionales adquieren un compromiso solidario con la población necesitada de este país.

En esta ocasión, el grupo de Valme integrado en la expedición está conformado por nueve sanitarios: cuatro médicos (la infectóloga y cofundadora del proyecto, Eva León, acompañada de los cirujanos Daniel Bejarano y Granada Jiménez junto al médico interno residente en Cirugía Alberto Chivite), tres enfermeras de quirófano (Sofía García, Margarita Jiménez y Gracia García), la enfermera supervisora de la planta de Cirugía (Verónica López) más la enfermera de quirófano jubilada Lola Ruiz. Además, y junto a ellos, acuden también otros profesionales sanitarios que también se formaron desarrollando la especialidad MIR en este centro y que se desplazan desde otros centros donde actualmente están trabajando.

De este modo, los cooperantes del Hospital Universitario de Valme colaborarán en este proyecto mediante el cual hay previsto realizar en torno a 300 intervenciones quirúrgicas con la activación de seis quirófanos. Previamente a la programación intensa de cirugías, como explica el cirujano Daniel Bejarano, “se lleva a cabo una jornada destinada a la evaluación de pacientes tributarios de esta asistencia en quirófano”. En ella realizan la respectiva valoración, confirmando diagnósticos, seleccionando los aptos para acceder a la cirugía y elaborando los partes de quirófano. Además, establecen un programa de seguimiento de pacientes para otras ONG que actúen con posterioridad a la finalización de su período de estancia.

Respecto al tipo de intervenciones quirúrgicas que se están llevando a cabo, se corresponden con cirugía general. Principalmente, se relacionan con patologías de pared abdominal, colecistectomías (vesículas, eventraciones y hernias), patología perianal y colorrectal.

 

Distinción nacional emitida por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) que garantiza el alto nivel en el uso de la técnica ecográficaDistinción nacional emitida por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) que garantiza el alto nivel en el uso de la técnica ecográfica El Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha sido acreditado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SEMICYUC) como centro formador de médicos intensivistas en el manejo de la ecografía clínica, técnica estratégica en el diagnóstico y seguimiento de pacientes críticos que se realiza a pie de cama y de manera no invasiva. Dicha distinción está enclavada en un programa de acreditación denominado `Ecografía en Medicina Intensiva y Crítica´ (Eco-ACC) cuya finalidad es garantizar un alto nivel en el uso de esta herramienta para los profesionales de Medicina Intensiva; además de impulsarla como una herramienta de uso habitual en las Unidades de Cuidados Intensivos, para su integración y homologación. Precisamente, a través de esta acreditación, el centro reconocido certifica el haber alcanzado los estándares de calidad en la práctica clínica y su condición de excelencia para participar en un programa docente para médicos internos residentes junto a los médicos intensivistas en los diferentes niveles de competencia en ecografía. A este respecto, el Hospital Universitario de Valme ha sido uno de los primeros 25 centros españoles que han logrado esta certificación. No en vano, lo avala la práctica clínica de su servicio de Medicina Intensiva con 30 años en los que, de forma habitual, sus facultativos se han formado en el manejo de la técnica ecográfica para su uso y beneficios para el paciente crítico. Como consecuencia de su aplicación asidua, este servicio clínico dispone de una gran actividad en esta técnica, desarrollando: ecocardiografía, ecocardiografía transesofágica, ecografía pulmonar, ecografía vascular, ecografía abdominal y ecografía de partes blandas, entre sus principales usos.  Rotatorio de más de 100 facultativos Según explica el jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Valme, Antonio Lesmes, “la tradición en la aplicación de la ecografía clínica en UCI nos convierte en uno de los centros nacionales con más experiencia”. Ello ha conllevado que a lo largo de los últimos 25 años hayan rotado por este servicio clínico más de 100 facultativos y residentes de Medicina Intensiva de toda España. Entre la procedencia de los hospitales que más profesionales han rotado por la UCI del hospital sevillano, destacan: Hospital General de Asturias, Hospital del Vall d'hebron, Hospital 12 de Octubre, Hospital de Mérida, Hospital de Algeciras, Hospital de Jaén y Hospital de Virgen de la Victoria de Málaga. En el seno de esta experiencia consolidada de la aplicación habitual de la ecografía clínica en cuidados críticos, el hospital sevillano cuenta con un profesional considerado por la SEMICYUC como referente en esta técnica. Se trata de Manuel Guerrero de Mier, que desde hace más de 20 años atesora un alto nivel de conocimientos y experiencia. Según Antonio Lesmes, “ello ha derivado en que nuestro servicio sea referente en el campo de la ecografía dentro de la patología crítica y de las UCIs”. El prestigio de este facultativo especialista en Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Valme dentro de la sociedad científica nacional de esta especialidad, SEMICYUC, ha provocado su nombramiento por la misma como integrante del Comité de Expertos para el desarrollo de la acreditación y formación en ecografía en el paciente crítico. Un grupo conformado por ocho profesionales de toda España, representando Valme a la Comunidad Autónoma de Andalucía. Asimismo, Guerrero de Mier también desempeña la figura de supervisor en este programa de formación de la SEMICYUC para dirigir actividades formativas y supervisar la acreditación en ecografías de médicos intensivistas. A la formación en la acreditación de los profesionales, se suma una evaluación y valoración de los conocimientos, de las competencias junto a las habilidades requeridas en los diferentes niveles de acreditación en ecografía en el paciente crítico (niveles básico y avanzado).

El Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha sido acreditado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SEMICYUC) como centro formador de médicos intensivistas en el manejo de la ecografía clínica, técnica estratégica en el diagnóstico y seguimiento de pacientes críticos que se realiza a pie de cama y de manera no invasiva.

Dicha distinción está enclavada en un programa de acreditación denominado `Ecografía en Medicina Intensiva y Crítica´ (Eco-ACC) cuya finalidad es garantizar un alto nivel en el uso de esta herramienta para los profesionales de Medicina Intensiva; además de impulsarla como una herramienta de uso habitual en las Unidades de Cuidados Intensivos, para su integración y homologación. Precisamente, a través de esta acreditación, el centro reconocido certifica el haber alcanzado los estándares de calidad en la práctica clínica y su condición de excelencia para participar en un programa docente para médicos internos residentes junto a los médicos intensivistas en los diferentes niveles de competencia en ecografía.

A este respecto, el Hospital Universitario de Valme ha sido uno de los primeros 25 centros españoles que han logrado esta certificación. No en vano, lo avala la práctica clínica de su servicio de Medicina Intensiva con 30 años en los que, de forma habitual, sus facultativos se han formado en el manejo de la técnica ecográfica para su uso y beneficios para el paciente crítico. Como consecuencia de su aplicación asidua, este servicio clínico dispone de una gran actividad en esta técnica, desarrollando: ecocardiografía, ecocardiografía transesofágica, ecografía pulmonar, ecografía vascular, ecografía abdominal y ecografía de partes blandas, entre sus principales usos.

Rotatorio de más de 100 facultativos

Según explica el jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Valme, Antonio Lesmes, “la tradición en la aplicación de la ecografía clínica en UCI nos convierte en uno de los centros nacionales con más experiencia”. Ello ha conllevado que a lo largo de los últimos 25 años hayan rotado por este servicio clínico más de 100 facultativos y residentes de Medicina Intensiva de toda España. Entre la procedencia de los hospitales que más profesionales han rotado por la UCI del hospital sevillano, destacan: Hospital General de Asturias, Hospital del Vall d'hebron, Hospital 12 de Octubre, Hospital de Mérida, Hospital de Algeciras, Hospital de Jaén y Hospital de Virgen de la Victoria de Málaga.

En el seno de esta experiencia consolidada de la aplicación habitual de la ecografía clínica en cuidados críticos, el hospital sevillano cuenta con un profesional considerado por la SEMICYUC como referente en esta técnica. Se trata de Manuel Guerrero de Mier, que desde hace más de 20 años atesora un alto nivel de conocimientos y experiencia. Según Antonio Lesmes, “ello ha derivado en que nuestro servicio sea referente en el campo de la ecografía dentro de la patología crítica y de las UCIs”.

El prestigio de este facultativo especialista en Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Valme dentro de la sociedad científica nacional de esta especialidad, SEMICYUC, ha provocado su nombramiento por la misma como integrante del Comité de Expertos para el desarrollo de la acreditación y formación en ecografía en el paciente crítico. Un grupo conformado por ocho profesionales de toda España, representando Valme a la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Asimismo, Guerrero de Mier también desempeña la figura de supervisor en este programa de formación de la SEMICYUC para dirigir actividades formativas y supervisar la acreditación en ecografías de médicos intensivistas. A la formación en la acreditación de los profesionales, se suma una evaluación y valoración de los conocimientos, de las competencias junto a las habilidades requeridas en los diferentes niveles de acreditación en ecografía en el paciente crítico (niveles básico y avanzado).

 

El hematólogo Eduardo Ríos Herranz es el editor de este manual en el cual han intervenido una veintena de especialistas andalucesHematología del Hospital de Valme impulsa y coordina en Andalucía un manual práctico sobre neoplasias linfoproliferativas

Publicación innovadora al ser realizada por y para especialistas jóvenes con una elevada calidad científica

El servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha impulsado la elaboración de un manual práctico sobre las `neoplasias linfoproliferativas´, convirtiéndose en una iniciativa innovadora al haber sido realizado por y para jóvenes adjuntos de esta especialidad médica. Bajo la coordinación del hematólogo Eduardo Ríos Herranz, el manual ha contado con la participación de un total de 14 jóvenes hematólogos de una decena de hospitales andaluces.

Las neoplasias linfoproliferativas constituyen las enfermedades oncohematológicas más frecuentes, agrupadas principalmente en: linfomas, leucemias linfoides crónicas y mielomas múltiples. Se trata de un grupo de enfermedades caracterizadas por una proliferación anormal y exagerada de linfocitos, un tipo de glóbulo blanco encargado de protegernos frente a diversas infecciones y frente al desarrollo de cáncer. Por su parte, los linfocitos se fabrican en el interior de los huesos (médula ósea) y se almacenan en los ganglios linfáticos y en el bazo, desde donde pasan a la sangre.

Precisamente se trata de tumores de gran prevalencia. Entre ellos, y según el registro GLOBOCAN, el linfoma es el séptimo tumor más diagnosticado en Europa. Le preceden los tumores colorrectales, de próstata, de mama, de pulmón y de vejiga. Por su parte, en España, fueron diagnosticados en el año 2020 un total de 9.500 pacientes de linfoma, patología onco-hematológica con una incidencia del 60% entre el global de las neoplasias linfoides. En concreto, las neoplasias linfoides diagnosticadas al año en nuestro país superan los 15.000 pacientes. Éstas engloban: linfomas (Hodgkin y no Hodgkin), mielomas, leucemia linfocítica crónica y neoplasias linfoproliferativas.

La enorme complejidad y heterogeneidad de las neoplasias linfoproliferativas en cuanto a diagnóstico biológico, comportamiento clínico y planteamiento terapéutico hace muy difícil su resumen en un texto sencillo, tal como recalca su coordinador; de ahí que califique de “ardua y encomiable” la labor de sus autores.

El manual se estructura en 14 capítulos, dos anexos y la introducción del coordinador. Junto al origen e impulso de la iniciativa y su coordinación, destaca la activa participación en el contenido de esta publicación, avalada por la Asociación Andaluza de Hematología y Hemoterapia, por parte del grupo de jóvenes hematólogos del hospital impulsor y coordinador de la iniciativa

Eduardo Ríos Herranz es un hematólogo del Hospital Universitario de Valme de Sevilla y referente andaluz en el ámbito de la neoplasias proliferativas con más de 30 años dedicado de forma monográfica desde el plano asistencial, docente e investigador. En la década pasada, coordinó la primera guía de práctica clínica publicada sobre el cáncer hematológico más frecuente: la Leucemia Linfática Crónica (LLC). Una publicación de extraordinario valor; puesto que se convirtió en el manual de cabecera para los especialistas en esta enfermedad.

Destaca su participación en numerosas publicaciones y en gran número de ensayos científicos de carácter regional, nacional e internacional. En el manual actual, subraya su novedad y utilidad para jóvenes hematólogos, residentes y adjuntos adiestrados en el campo del diagnóstico y tratamiento de los tumores linfoides: “aporta la actualización de conocimientos en esta especialidad médica tras el cambio de paradigma para muchas enfermedades linfomatosas, a raíz de las innovaciones terapéuticas del siglo XXI; además del rigor de sus contenidos y su carácter práctico con aplicabilidad extraordinaria como herramienta consultiva y de aprendizaje”.

 

En el último año la cifra ascendió a 72 diagnósticos frente a los 46 casos registrados en el año 2017Dermatología del Hospital de Valme duplica la detección de melanomas en los últimos cinco años

El servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha constatado la tendencia general del aumento de incidencia del melanoma con un balance de los últimos cinco años que refleja la duplicación de sus detecciones. De tal modo que, si en el año 2017 su registro en el área sur de la provincia ascendía a 46 casos, en el año 2022 fue de 72 diagnósticos.

El melanoma cutáneo es el menos frecuente entre los tumores de piel, representando el 10% de los mismos. Si embargo, es uno de los cánceres de piel más agresivos, responsable de más del 90% de las muertes por este proceso oncológico; de ahí la importancia de su diagnóstico precoz, tanto para el pronóstico como para la tasa de supervivencia.

Los dermatólogos reseñan el riesgo aumentado de padecer melanoma en personas de piel clara que han sufrido quemaduras solares, sobretodo en la infancia; la exposición solar prolongada ya sea por ocio o trabajo, o la exposición intensa en cortos periodos de tiempo, como en vacaciones; el uso de cabinas de bronceado; el tener un número elevado de lunares (50 o más) y antecedentes familiares de cáncer de piel, entre otros.

Cambio en el perfil del paciente con melanoma en el área sur de la provincia de Sevilla

El balance realizado por esta unidad del Hospital Universitario de Valme en el último lustro demuestra el cambio en una serie de indicadores que dibujan a un paciente con un perfil diferente. Actualmente, se trata de un paciente con 56 años de edad, de exposición solar con origen laboral, con antecedentes de quemaduras y presentando un tumor de mayor profundidad o grosor.

La Unidad de Dermatología Oncológica de este hospital sevillano está integrada por las dermatólogas María Coronel y Ana Lorente, estando adscrita al servicio de Dermatología que dirige Jerónimo Escudero. Destacan cómo el sol tiene múltiples efectos beneficiosos; pero también presenta efectos perjudiciales ya que es el responsable del cáncer de piel.

El indicador de la edad refleja que cada vez son más jóvenes los afectados en este ámbito geográfico. Así, si en 2017 la edad media de era de 66 años, actualmente ha bajado y se corresponde con 56 años. Por su parte, la radiación ultravioleta es el principal factor relacionado con las mutaciones que provocan el cáncer de piel en general. En el caso de los melanomas, la exposición suele ser de forma intermitente y aguda; es decir, las personas que padecen este tipo de cáncer suelen recibir radiación solar en períodos de verano o de forma recreativa al hacer deporte o actividades de ocio o al aire libre.

Sin embargo, en el Área Sur de Sevilla los especialistas en Dermatología han apreciado una proyección distinta frente a la general: mayor frecuencia de los melanomas en pacientes que se exponen de forma crónica al sol por motivo laboral frente al motivo recreacional. Concretamente, en el reciente quinquenio la incidencia por motivo laboral ha pasado del 24% al 37% en este ámbito geográfico de la provincia.

Por otro lado, estas especialistas subrayan la importancia del factor pronóstico para la evolución y nivel de supervivencia de los afectados. Al respecto, exponen dos apartados: la profundidad y la ulceración. En el caso del Área Sur de la provincia de Sevilla el porcentaje de grosor o profundidad ha aumentado del 1,4% al 1,9%, lo cual incide en contra del diagnóstico precoz y en las expectativas hacia una mayor supervivencia. Un dato que ha aumentado a pesar de las continuas campañas de concienciación destinadas a la prevención primaria.

Otro ítem a tener en cuenta en este tumor son las quemaduras. Se trata de una consecuencia de los malos hábitos de exposición solar, que continúa siendo frecuente en la población en general. Al respecto, María Coronel destaca que “estas quemaduras, especialmente si ocurren en los primeros años de vida, tienen mucha relación con la aparición de melanomas en el futuro: dos tercios de los paciente con melanoma que se siguen en nuestras consultas de Dermatología Oncológica de Valme refieren haberlas presentado en alguna ocasión”. En este sentido, hace hincapié en la `memoria de la piel´, puesto que la derivación en mutaciones cutáneas no es inmediata sino que ocurre a los 15 o 20 años.

Mayor concienciación para los trabajos al aire libre

En consecuencia, estas dermatólogas aconsejan una mayor concienciación de los trabajadores que desarrollan su labor al aire libre de este área sanitaria respecto a las medidas de protección solar. Destacar que este centro hospitalario se suma activamente a las campañas de sensibilización en torno al Día del Euromelanoma para potenciar la prevención y promoción de la salud entre su ciudadanía.

Tal es así que durante la pandemia, con un contexto sanitario diferente, el servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Valme prosiguió con su línea de sensibilización con una estrategia `per se´. Para ello, se basó en nuevos canales de comunicación como estrategia de prevención, apoyándose en la redes sociales para calar en los ciudadanos.

Bajo la denominación de 'Mitos y verdades sobre fotoprotección', la iniciativa llegaba al extremo de verificar o desmentir afirmaciones populares respondiendo a preguntas y dudas sobre protección solar. El resultado fue ampliamente valorado con el galardón otorgado como Mejor Actividad de Divulgación sobre Cáncer Cutáneo por la Asociación Española de Dermatología y Venereología.

 

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